El grano amarillo vale a nivel internacional unos USD 206,5 por tonelada, la mayor cifra en en casi 8 años. El fuerte recorte en la estimación de producción en Estados Unidos y la creciente demanda china dispararon los precios. Incertidumbre por las exportaciones argentinas
La suba de los precios internacionales se constituyó como una de las pocas buenas noticias que tuvo la economía argentina, ávida de dólares provenientes del agro, en lo que va del año. Si bien el foco de atención ayer estuvo puesto en la soja, que saltó más de USD 17 en el mercado de Chicago, el maíz no se quedó atrás y trepó casi USD 10, tendencia alcista que se replica en las cotizaciones de hoy para poner al cereal en su máximo valor en casi 8 años.
Así, el grano amarillo, que entró en la escena pública en estos 15 días por la suspensión por parte del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de su exportación hasta marzo, cuestión que disparó un cese de comercialización por parte de tres de las cuatro entidades de la Mesa de Enlace y que ayer fue dejado sin efecto por la misma cartera, cotizaba en la plaza bursátil estadounidense en USD 206,5 la tonelada, su precio más alto desde julio de 2013, según consignó la consultora FyO a Infobae.
El principal motivo que disparó los precios del cereal estuvo centrado en la producción estadounidense y en el stock que posee. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) de dicho país publicó ayer el informe mensual de oferta y demanda mundial de granos. Allí, recortó la previsión de cosecha se ubicó en 360,2 millones de toneladas, 8,3 millones menos que las calculadas en diciembre y 7,4 millones de toneladas por debajo de lo estimado por los operadores.
Para FyO, esto deriva en una “relación stock/consumo estadounidense en mínimos desde la campaña 13/14, mientras que las exportaciones avanzan con fuerza en Estados Unidos, adelantadas a la misma fecha en campañas anteriores”. Asimismo, indicaron que “el mercado es impulsado desde mitad de 2020 por la fuerte demanda china por el cereal, que pareciera que vino para quedarse”. Según el USDA, China importaría 17,5 millones de toneladas en la campaña, desde 7,6 millones de toneladas el año anterior, siendo el mayor valor registrado.
Otro punto que justifica la fortaleza del mercado del maíz se ubica en que la “producción sudamericana está siendo asediada por la sequía” y que “los cultivos locales se desarrollan con menor humedad a la óptima por lo que los rendimientos no serían los esperados”. En ese contexto, el mercado local con compras fuertes de exportadores buscando anticipar cualquier medida que restrinja la comercialización. El empalme de cosecha nueva será complicado ante un cereal temprano que se sembró menos de lo que se planeaba debido a la sequía.
Para el responsable del responsable del Departamento de Análisis de Mercados de la corredora de granos Grassi, Ariel Tejera, en el maíz “estamos viendo un mercado bastante firme. Las subas de hoy eran bastante predecibles. Ayer el reporte del USDA fue muy sorpresivo en términos de los datos de producción, y llevó al maíz a tocar máximos en el límite diario de variación de precios”.
A pesar de que tanto la soja como el trigo se encuentran cotizando a la baja en Chicago, sus precios se mantienen en máximos históricos. Según FyO, la oleaginosa caía USD 2 hasta los USD 520,5 la tonelada, asegurando un precio máximo desde junio de 2014, mientras que el trigo retrocedía USD 0,8 hasta los USD 243,5 la tonelada, su mejor precio desde mayo de 2014.
El maíz, el grano de la discordia
A pesar de que la constante suba del precio internacional del maíz debería llevar tranquilidad al Gobierno nacional en cuanto a un mayor aumento de ingreso de divisas y una mayor recaudación en concepto de retenciones, el Ejecutivo, más precisamente al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, le preocupa su impacto en el precio interno de los alimentos, lo que llevó al sorpresivo cierre del registro de exportaciones hasta el 1 de marzo, medida que fue revocada ayer. Por supuesto, a los ojos del mundo, esto genera “incertidumbre” en los mercados, más si se tiene en cuenta que Argentina venía de un largo conflicto sindical que impidió exportaciones por 20 días.
El analista y especialista en mercados agropecuarios, Carlos Etchepare, explicó a Infobae que “Argentina está generando mucha incertidumbre por el tema del paro y del cierre de exportaciones, que se suma al clima. Hay por un lado una gran demanda por el crecimiento de China y la reposición de los cerdos y, después, hay mucha incertidumbre por el lado de la oferta. La única existente hoy es la del hemisferio norte, pero tanto en soja como maíz, Argentina y Brasil son muy importantes y climáticamente están en duda”.
Por supuesto que la medida oficial del cierre de exportaciones para pasar después a limitar el registro de nuevas ventas al exterior en 30.000 toneladas diarias despertó el rechazo del grueso del sector agropecuario. Es por eso, que la Mesa de Enlace, sin la adhesión de Coninagro, llevó a cabo un cese de comercialización de granos, que finalizó hoy pasado el mediodía luego de que Agricultura volvió sobre sus pasos y desintervino el mercado de maíz.