A pesar de las dificultades, el BCRA sigue interviniendo en el mercado cambiario para tratar de contener a los dólares bursátiles
El Banco Central vendió USD 87 millones a los importadores en la plaza mayorista. Las ventas de la autoridad monetaria en enero sumaron USD 190 millones. Las reservas sintieron el impacto y bajaron USD 105 millones a 41.412 millones. Mañana recibirán otro golpe porque deberán pagar USD 710 millones al FMI.
Lo que preocupa es la enorme cantidad de filtraciones que tienen las reservas. Por caso, en el año, a causa del cepo, por turismo se fueron USD 5.940 millones, poco más de la mitad de lo que se le debe a los importadores que pusieron dólares propios para comprar en el exterior.
“Las ventas de divisas este mes son las más altas para el mes de enero en muchos años. El Banco Central tiene un panorama cambiario bastante complicado y a su vez se desprendió en 6 ruedas de USD 500 millones en compra de títulos en la intervención en el mercado secundario para contener a los dólares financieros. La Bolsa de Rosario ya advirtió que por la sequía se espera este año una caída de las exportaciones del agro de 24%”, señaló el analista financiero y especialista en agronegocios, Salvador Vitelli.
“Pero también en lo que hace a liquidaciones de los exportadores del agro es el peor enero desde 2007 porque el promedio diario de liquidaciones fue de USD 43 millones, cuando lo normal es USD 70 millones”, agregó el economista.
A pesar de estas adversidades, el Banco Central siguió interviniendo en el mercado cambiario. Volvieron a poner en práctica su manual de intervención que consiste en fondos menores a lo largo de la rueda, para camuflarlos con los auténticos y sobre el final aparecer con una operación fuerte para que bajen su cotización y marquen un precio menor que no es representativo.
De esta manera, con negocios por USD 211 millones, el dólar MEP que llegó a estar casi 2% arriba, subió 0,88 centavos (+0,2%) a $354,81 y el contado con liquidación recibió un golpe que lo hizo retroceder -$2,04 (-0,6%) a $367,48.
En la plaza mayorista, el dólar aumento 43 centavos a $187 y el ritmo devaluatorio fue 5,5% en el mes que va a ser menor a la inflación esperada con lo que se va a profundizar el atraso cambiario.
El analista Salvador Di Stéfano advierte en su informe que el dólar se puede disparar “si el mercado no le renueva el crédito al Estado”. Además, pronostica una inflación de 6% para febrero, el doble de la que desea el Ministerio de Economía que quiere pactar subas de precios de 3%.
Según Di Stéfano “el Gobierno no buscará devaluar y seguirá convalidando un escenario de déficit fiscal financiado con emisión monetaria” y asegura que la semana que viene “habrá novedades políticas que serán determinantes para la economía”.
El problema de la deuda del Tesoro es que 32% ($6,9 billones) está en manos del sector privado que se resiste a renovar los bonos de la deuda que suman $18,1 billones.
Los bonos de la deuda externa, en tanto, tuvieron un día de estabilidad y el riesgo país subió 9 unidades (+0,6%) a 1,817 puntos básicos.
Las acciones resucitaron demostrando su fortaleza. Con un aumento de los negocios de 20% a $4.541 millones, el S&P Merval, el índice de las acciones líderes, aumentó 3,12% en pesos y 3,7% en dólares.
Los inversores en ADRs -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- moderaron sus apuestas y negociaron $4.915 millones. La rueda fue excelente porque hubo una mayoría absoluta de alzas donde YPF se destacó con un aumento de 7%.
Para hoy se espera el anuncio de la suba de tasas en Estados Unidos, que el mercado descuenta que será de 0,25%. Pero lo importante, será el mensaje de Jerome Powell, el titular de la Reserva Federal, que no quiere oír hablar de recortes de tasas en 2023, aunque la inflación está casi controlada.
La Argentina es receptiva a las buenas noticias del exterior, pero es tal el atraso del precio de acciones y bonos que juega con escenario propio. El Banco Central facilita las inversiones en la Bolsa porque contiene al dólar subsidiando las ganancias de los tenedores de acciones.