Los contratos de futuros tienen una función básica que es ayudar al descubrimiento de precios futuros, es decir que nos ayudan a estimar el precio esperado por el mercado sobre un activo a una fecha futura. Ahora bien, ¿Cómo se llega a esos precios?
Fundamentalmente a partir de dos métodos:
1_Expectativas, simplemente se determina el precio esperado a partir del análisis que hace el mercado sobre la oferta y demanda proyectada del activo a valuar en el momento de vencimiento del contrato.
2_ costo de traslado, consistente en agregarle al valor de contado los costos necesarios para trasladar el activo en el tiempo. Por ejemplo, si de dólar hablamos, la diferencia de tener dólar hoy o tener dólar en una fecha futura estará dada por las rentas en pesos que se dejan de obtener por adquirir la divisa vs la renta que con esta última podría obtenerse.
Durante mercados estables y no sujetos a actividades cíclicas (como es el caso de los commodities agrícolas) los futuros suelen arbitrarse en función de las tasas de colocación y endeudamiento; mientras que cuando el mercado espera un fuerte movimiento de precios deja de valuar (salvo intervención estatal) por el modelo de costo de traslado y son las expectativas quienes mueven al mercado.
Tanto el mercado como el gobierno esperaban luego de la liberación del cepo a un dólar más desbocado. El mercado por un lado convalidaba tasas implícitas de los contratos de futuros de dólar MAE del 65% (ver gráfico) mientras que el Banco Central decidió subir 9 puntos la tasa a 35 días en la licitación del 15 de diciembre, pasando del 29% al 38% previa a la liberación del cepo. Esto por supuesto, con el objeto de hacer más atractiva la colocación en pesos que la compra de dólares.
En sólo pocas jornadas el mercado redujo las tasas implícitas abruptamente y el banco Central empezó a bajar tasas mucho antes de lo previsto por la mayoría de los economistas, las implícitas de futuros se redujeron entre un 10 a un 20% mientras que la licitación de lebacs del 22 y el 29 de diciembre, mostró tasas a 35 días en 35% y 33% respectivamente.
Hoy, tanto en el Rofex como en el MAE se observan tasas implícitas del 30%, convalidando tasas pasivas de mercado y por lo tanto mostrando a un mercado cada vez más convencido que el valor actual de la divisa se encuentra en relativo equilibrio.