Con un dólar en «stand by» el ahorrista debe buscar opciones que le permitan igualar o incluso superar a la inflación prevista para todo el año.
Los pesos vienen pisando fuerte en materia de inversiones. Por ahora, con el dólar planchado por debajo de $16, la opción de apostar en moneda local es la más atractiva. Pero no cualquier activo es igual ni deja el mismo rendimiento real en el bolsillo.
El clásico plazo fijo es el primer instrumento que entra en la mira. Con tasas de interés ubicadas ya por debajo del 20% anual en la mayoría de los bancos de primera línea, estacionar los ahorros en este tipo de colocaciones no luce como lo más acertado, teniendo en cuenta que la inflación proyectada para este año por las consultoras privadas ronda entre 20% y 22%. Es decir que si esos pronósticos se cumplen, el rendimiento real de la inversión sería negativo, con la consecuente pérdida del poder adquisitivo de esos pesos.
Las alternativas hay que buscarlas en otro tipo de instrumentos, también de renta fija, que sin elevar demasiado el riesgo asumido por el inversor le den la oportunidad de capitalizar una ganancia más atractiva.
«Bien asesorado, un ahorrista hoy puede conseguir una tasa del 25% anual en pesos, aproximadamente un 5% más que la tasa de inflación actual y proyectada», arranca Mariano Sardans, CEO de la gerenciadora de patrimonios FDI. «Lograr un rendimiento del 25% anual significa que se le gana al dólar en la medida en que su valor esté por debajo de $ 20 de acá a un año», agrega el especialista.
Pablo Santiago, head of research del Banco Mariva, plantea en primero lugar que «las letras que emite el Banco Central (Lebac) siguen ofreciendo un rendimiento superior al de los plazos fijos». En la última licitación, las letras del BCRA con vencimiento a 30 días se vendieron en 22,75%; la Lebac con vencimiento a dos meses, en 22,5%, y las que expiran en tres meses, en 22%. Pero, avanza, «si el objetivo es ganarle a la inflación, los únicos activos que lo aseguran son aquellos vinculados al CER (ajuste por inflación)».
«Actualmente, los bonos con CER con vencimiento en 2020 o 2021 (en referencia a los Bonos del Tesoro Nacional -Boncer) pagan entre 1 punto y 1,5 puntos porcentuales por encima de la inflación del Indec -dice el especialista de Mariva- y la ventaja para el inversor es que mantendrá el poder adquisitivo de su dinero.» La desventaja es que si el Banco Central cumple con sus objetivos de inflación (17% es la meta pautada para 2017) el rendimiento será menor que el de instrumentos a tasa fija.
Para los ahorristas pequeños, que por el monto que invierten no podrían repartir ni diversificar su cartera en varios instrumentos y por eso suelen ir directamente al plazo fijo, los fondos comunes de inversión (FCI) son una opción interesante.
Para apostar en pesos y ganarle al plazo fijo, los recomendados son los de renta fija de corto plazo, conocidos en el mercado como «T+1». Estos fondos invierten en bonos nacionales y provinciales, letras del Banco Central, en instrumentos de deuda de las empresas (ON) y también en fideicomisos. El mix va variando de acuerdo con la visión del mercado que tenga el gestor, pero siempre siguiendo una estrategia de baja volatilidad. En los últimos 12 meses, estos fondos obtuvieron un rendimiento promedio de entre 25% y 28%.
«En el contexto actual, la estrategia que recomendaría a un ahorrista que no quiera asumir un excesivo riesgo sería diversificar en un mix de tasa y dólar«, dice Maximiliano Gilardoni, jefe de ventas retail de Balanz Capital. Los instrumentos señalados: FCI que combinan diferentes instrumentos en pesos con la ventaja de obtener liquidez inmediata, activos que acompañen la inflación como los bonos CER a corto plazo y también Letes en dólares para balancear la cartera.
Sardans pone sobre la mesa dos estrategias. La primera apunta a los inversores de menos de $ 500.000, para los que aconseja ir a pleno a los fondos del tipo T+1, que darían una ventaja de aproximadamente 3 puntos porcentuales sobre la colocación a plazo en un banco.
Para los que reúnan un capital por encima de ese piso (que en dólares serían unos u$s30.000) existe la posibilidad de hacer un portafolio taylor made (adaptado a las necesidades del cliente), que se ajuste a sus necesidades. La cartera recomendada en este caso «combina Lebac a 90 días, recolocando el dinero al vencimiento y fideicomisos financieros. «Los pagos mensuales de estos últimos títulos se deberían colocar transitoriamente en fondos money markets T+1 hasta juntarlos con el vencimiento y recolocación de la próxima Lebac», detalla Sardans.
Otro ítem importante es tomar los recaudos necesarios para mantenerse protegido de una eventual suba del dólar, especialmente teniendo en cuenta las elecciones legislativas de octubre. Aunque hay cierto consenso en que la divisa se movería algo por debajo de la inflación, es mejor estar prevenidos, porque estamos en la Argentina y las tendencias pueden modificarse rápidamente.
«Si bien la inversión en pesos sigue resultando interesante, habrá que ir construyendo posiciones más defensivas de cara a las elecciones para evitar cualquier sobresalto», advierte Gilardoni.
Para eso, la recomendación de los especialistas, según La Nación, es acomodar una parte del portafolio de inversiones en instrumentos en dólares o «linkeados» a la moneda norteamericana, como es el caso de algunos bonos nacionales y provinciales. Los Bonar 2020, emitidos en dólares, por ejemplo, tienen una TIR de 4,3% anual; yendo a la parte larga de la curva de vencimientos, bonos al 2026 o 2027, por ejemplo, tienen tasas de 7% anual en dólares.