El Banco Central (BCRA) retomó este mes las microdevaluaciones, pero no hay expectativas de que el reciente deslizamiento del peso se traduzca en grandes saltos devaluatorios durante 2015.
Los analistas consultados por el informe de LatinFocus Consensus Forecast esperan que el titular del Banco Central, Alejandro Vanoli, devalúe el peso un 29% este año, manteniendo al tipo de cambio lo más estable posible para combatir la inflación, que estiman se ubicará en 34% para el mismo período.
Según FocusEconomics, el consenso de consultoras y bancos es que el peso alcanzará los $ 11,1 a fines de 2015, si bien las estimaciones parten de un piso de $ 9,35 y llegan a un valor máximo de $ 13,5. Entre los que pronostican valores más bajos, es decir, un tipo de cambio más atrasado, están Oxford Economics ($ 9,35), Deutsche Bank ($ 9,75) y el estudio Bein & Asociados ($ 9,9).
En tanto, quienes apuestan por una mayor devaluación son el Citigroup ($ 13,5), el banco de inversión Nomura ($ 12,5) y el Santander ($ 12,5). Asimismo, el resto de las consultoras mantienen pronósticos que rondan entre los $ 10 y los $ 11. Por ejemplo, los bancos HSBC e Itaú BBA proyectan un tipo de cambio a $ 10,5 para fin de año, muy cerca de Analytica ($ 10,51) mientras que Empiria se mantiene cerca del promedio, con una estimación de $ 11,21. Le siguen el JP Morgan, que espera un tipo de cambio a $ 11,4; Abeceb.com, que anticipa un valor de $ 11,79 y Orlando Ferreres & Asociados con una proyección de $ 11,81.
"Creemos que habrá un ritmo de devaluación muy lento durante la primera mitad de año, bajando la inflación, independientemente del atraso cambiario. Pero a medida que nos acercamos al cambio de Gobierno, el atraso cambiario va a preocupar. Creemos que habrá una pequeña devaluación entre noviembre y diciembre, una vez pasadas las elecciones", dijo Pedro Rabassa, Director de Empiria Consultores.
El deslizamiento que llevó a cabo el BCRA en las últimas ruedas hizo que el peso acumulara una depreciación del 0,7% hasta los $ 8,611, incrementando levemente el ritmo anualizado de devaluación. Sin embargo, de acuerdo a cálculos de Elypsis, para igualar el nivel de competitividad alcanzado luego de la devaluación de enero de 2014, el tipo de cambio nominal debería ubicarse en $ 11.3.
"Hasta ayer [por anteayer] el Banco Central llevó un ritmo de devaluación del 1% mensual, que es mucho en comparación a los tres meses anteriores en los que no hizo nada con el tipo de cambio, pero es poco para la competitividad que se viene perdiendo", apuntó Martin Polo, economista jefe de Analytica, para quien el Gobierno buscará priorizar las reservas sometiendo el nivel de actividad, por lo cual el ajuste seguirá enfocado en la restricción a las importaciones.
Para Fausto Spotorno, en algún momento el Gobierno va a tener que dejar que el tipo de cambio fluya, de lo contrario, correrá el riesgo de que se dispare de nuevo la brecha cambiaria, que en los últimos meses se mantuvo estable en torno al 50%. "El escenario internacional no está siendo favorable, la soja cayó u$s 20 y el mercado todavía no reaccionó, mientras que la contrapartida es el fortalecimiento del dólar. Me parece medio artificial que se pueda mantener un tipo de cambio a $ 8,50 ó $ 9 con una inflación que viene bajando pero permanece alta", agregó Spotorno.