El 42 de las adquisiciones fueron por montos inferiores a USD 10.000. Balance superavitario de la autoridad monetaria
La virtual estabilidad del tipo de cambio entre el peso y el dólar, apenas subió 4% en un año en que la tasa de inflación superó el 30%, no ha afectado la tendencia a la dolarización que mantiene una proporción elevada de los residentes que mantienen capacidad de ahorro en una economía que no ha crecido en el último lustro, y ahora tiende a reaccionar a ritmo lento.
Así se desprende del Informe Mensual del Mercado Único y Libre de Cambios del Banco Central correspondiente a marzo, el cual mostró que «en términos brutos, las compras de billetes sumó USD 2.593 millones, concretadas por unos 843.000 clientes, cantidad similar de personas humanas y jurídicas que accedieron al mercado de cambios para adquirir billetes en moneda extranjera durante febrero».
Al desagregar la información teniendo en cuenta el monto de las compras mensuales por cliente, el BCRA registró que «el 42% de las compras fueron realizadas por clientes por importes de hasta USD 10.000; el 18% entre USD 10.000 y USD 50.000; el 16% entre USD 50.000 y USD 500.000; el 5% entre USD 500.000 y USD 2 millones; el 3% entre US$ 2 millones y USD 5 millones; y el 15% restante del monto total fue concertado por clientes con compras mensuales superiores a USD 5 millones».
La autoridad monetaria comunicó que las ventas mensuales de billetes de clientes totalizaron USD 1.294 millones, con una distribución más atomizada que en el caso de la demanda, donde casi el 70% se centraliza en ahorristas por compras mensuales menores a USD 50.000. En este caso, las personas humanas representaron el 44% de lo ofertado en el mes.
Formación de activos externos
La demanda neta para formación de activos externos de libre disponibilidad totalizó USD 986 millones en marzo. Ese valor se desagregó en compras netas de clientes de billetes por USD 1.299 millones y ventas netas de divisas de libre disponibilidad por USD 313 millones, dentro de las que se destacan USD 200 millones de repatriaciones para el pago de multas en el marco del cierre del régimen de sinceramiento fiscal.
El balance cambiario de marzo del conjunto de transacciones del sector privado y el sector público con los bancos y otras entidades resultaron en ingresos netos por USD 383 millones, mostrando una reversión de USD 488 millones en comparación con igual mes del año anterior.
El Banco Central informó que «las operaciones entre las entidades y sus clientes agruparon el 65% del total operado en el MULC (12 puntos porcentuales por encima de marzo de 2016), mientras que la operatoria entre las entidades, y entre estas últimas y el BCRA, registraron participaciones de 22% y 13%, respectivamente. Este aumento de la participación de las operaciones con clientes es un indicador de un mercado con mayor profundidad como consecuencia de las medidas adoptadas por este BCRA durante todo 2016 y lo que va de 2017, tendientes a lograr un mercado de cambios más flexible, removiendo un amplio conjunto de controles y regulaciones».
Así, el volumen operado entre las entidades autorizadas y sus clientes registró un incremento en marzo, cerrando el mes con un total de USD 27.300 millones, lo que equivale a un incremento de 52% con respecto al nivel del mismo periodo del año anterior.
El déficit de divisas del turismo
El aumento en los egresos netos por «Turismo y viajes y pasajes» respecto al mismo mes del año anterior, encuentra su explicación en un incremento, en términos absolutos, de los egresos por encima del aumento en los ingresos».
La autoridad monetaria registró en el último mes del verano ventas de dólares de entidades a clientes para gastar en el resto del mundo un total de USD 1.120 millones, acusó un salto del 39% en doce meses.
También experimentó un singular incremento las compras de divisas a extranjeros que visitaron el país: 43%; pero se mantuvieron en niveles singularmente bajos, apenas USD 217 millones.
De ahí surgió un aumento del desequilibrio de divisas por turismo de USD 903 millones, a un ritmo cercano a USD 11.000 millones al año.
Pese a semejante rojo, y a la activa demanda de divisas para ahorro, en el Banco Central aseguran que no son reflejo de un atraso cambiario, porque la paridad tiene cotización libre y flotante con casi nula intervención de la autoridad monetaria. Sin embargo, el tipo de cambio multilateral que compara la variación de las monedas de los 12 mayores socios comerciales de la Argentina, deducido el efecto de las tasas de inflación internas, muestra en los cálculos de la entidad un atraso cercano a 20%, desde el punto de partida de la unificación cambiaria el 17 de diciembre de 2015, una semana después de que asumiera el actual Gobierno.