La renta variable estuvo de fiesta durante todo el año, principalmente desde las PASO. En dos meses los papeles de Edenor se dispararon casi 230% mientras que la peor performance fue la de Tenaris, que aún así ganó 13,8%. La toma de ganancias del miércoles quedó opacada por el salto de 5,2% que registró ayer el Merval
A diferencia de lo que se prevé para un año electoral –incertidumbre política de por medio–, las acciones se catapultaron, al punto de llegar a cuadruplicar su valor. Incluso, más de la mitad de los papeles del Merval subieron por encima del 100% en lo que va de 2013.
Gran parte de este avance se consolidó en los últimos dos meses, a partir de que las PASO dieron como posible ganador de los comicios de este domingo a la oposición. De la mano de un aluvión de alzas que se dio ayer, las acciones del índice treparon hasta 227% en ese período, como fue el caso de Edenor, un papel que vuelve a sorprende en cada rueda. Pero ésta no fue la única apuesta que rindió tres dígitos en dos meses: Banco Francés y Pampa treparon 110% y 100% respectivamente. Asimismo, la “peor” performance resultó ser de 13,8% arriba, en uno de los papeles más relevantes del Merval, Tenaris.
Ayer la bolsa trepó 5,2% y dejó sin efecto la toma de ganancias del miércoles, de 4,5%. Las subas las lideraron
Las ocho empresas cuyas acciones llevan ganados más de 100% en el año según el IAMC son Edenor (338,9%), Grupo Financiero Galicia (136.5%), Banco Macro (135,5%), Pampa (135%), Telecom (133,5%), Banco Francés (124,3%), YPF (111,1%) y Siderar (108,4%), salvo la siderúrgica, todas ligadas al sector bancario o energético.
No obstante, es necesario aclarar que ambos sectores crecen por motivos diferentes, más allá de las expectativas favorables que mueven al mercado en general, producto de la creencia de que el gobierno perderá poder en las próximas elecciones.
En el caso de los bancos, la influencia del consumo y la tendencia de bonos -activos también en alza- reflejados en buenos balances tentaron a los inversores. “Vimos resultados muy buenos en el último año y medio que no se habían trasladado al precio de las acciones”, dijo un operador que prefirió no ser identificado. “Estaban muy baratas”, remarcó.
En cambio, el salto de las energéticas se debió a las perspectivas de la plaza porteña de una actualización de tarifas, un driver que en otras oportunidades también hizo subir al sector.
Por otro lado, si bien en los últimos dos meses hubo un rally inusitado en pleno período preelectoral. Fue fundamental la aprobación del incremento del límite de deuda de Estados Unidos y el acuerdo del gobierno con empresas que tenían laudos ante los tribunales internacionales del Ciadi. “Esto provocó que los grandes fondos destinaran su liquidez a los ADRs argentinos, y luego esa suba se volcó al mercado local”, señaló una fuente de la city porteña.
“Más allá de intentar ensayar una toma de ganancias en las últimas ruedas -de manera rotativa entre acciones y bonos-los operadores también están dejando en claro que no están dispuestos a bajarse de sus apuestas”, detalló el economista Gustavo Ber, titular de Estudio Ber.
En sintonía, un operador sostuvo que se pueden detectar dos tipos de inversores, “quienes juegan con las elecciones y los que apuestan al escenario postelectoral”. Los primeros ya compraron y venían ganando mucho, son los que se tomaron beneficios y se retiraron hasta encontrar una nueva oportunidad de compra; los segundos eligieron acciones en los últimos días, apostando a que después de las elecciones el mercado seguirá en alza.