Los impuestos pesan fuerte en el costo de los bienes y servicios, y la presión tributaria fue récord en 2013. La recaudación en función del PBI subió 43% en los últimos 10 años
El costo impositivo incluido en el precio de los bienes y servicios supera el 30% de lo que paga el consumidor.
Por ejemplo, el 34% del precio de venta al público en el mercado interno de los productos alimenticios (carnes, lácteos, frutas y verduras) se explica por los diferentes impuestos y regímenes que conforman el sistema tributario, previsional y de seguridad social de los fiscos nacional, provincial y municipal, indicó un estudio de Iaraf.
Dentro de este porcentaje la mayor importancia la tiene el IVA, que significa el 9,5% del precio al público del bien. Este porcentaje equivale al 27,9% del total del costo impositivo.
Seguidamente se ubican los aportes y contribuciones previsionales y de seguridad social que representan 9 puntos porcentuales del total del precio al público, lo que significa un 26,5% del total de carga tributaria.
En tercer lugar se encuentra otro impuesto al consumo, como es Ingresos Brutos el cual, dada su característica acumulativa, llega a representar 7,9% del precio al público del bien, lo que significa 23,29% del costo impositivo total.
Estos tres tributos y regímenes representan alrededor del 78% del total de carga tributaria contenida en el precio de venta al público del mix de productos alimenticios.
Al tomar otros rubros, Iaraf encontró que el peso de los impuestos en el precio de venta final del resto de los alimentos, para los que la alícuota de IVA es del 21%, llega a 39,7% de lo que se paga en los comercios.
En el caso de las bebidas gaseosas y cervezas, el 44,08% del precio de venta final se explica por los impuestos que incluye.
El costo impositivo que aparece en el precio de una vivienda residencial es de 31,3%, mientras que en el precio al consumidor en los hoteles, un 40,1% se debe a los impuestos que engloba. En restaurantes esa proporción es de 38% del precio al público.
Tomando un mix de servicios bancarios, el sector cobra al usuario comisiones en las cuales 40,1% son impuestos.
Presión impositiva
Iaraf calculó que la presión tributaria efectiva de 2013 fue récord, en una década de crecimiento sostenido, mientras que respecto de la carga tributaria legal, los tres niveles de gobierno –Nación, provincias y municipios– han aplicado subas tributarias, de manera directa o indirecta.
La presión tributaria efectiva resulta de comparar la recaudación con el PBI, explicó Iaraf.
Hasta el 27 de marzo de 2014 (fecha en que se realizó el nuevo cálculo del PBI según el cambio de año base en cuentas nacionales), en función del PBI nominal publicado por el Indec, la carga tributaria determinada por el Estado argentino, en todos sus niveles de gobierno, arrojaba para 2013 un 38,7% del Producto, lo que era un 34% más alta respecto a 2004, cuando el peso de los impuestos había sido de 28,8%.
La nueva medición del PBI, más alto que el calculado con la antigua metodología, arrastra hacia abajo la carga tributaria efectiva para todos los años considerados. Así, se tiene que la presión fiscal pasó de un 24,1% en 2004 a un 34,5% en 2013, lo que marca un aumento de 43% entre esos años.