En los últimos tres meses de 2021 la emisión representará el equivalente al 44% de todos los billetes y monedas en poder del público que había a fines de octubre. Preocupa la baja demanda de pesos.
Durante el mes de octubre la asistencia del Banco Central (BCRA) al Tesoro alcanzó los $ 353.000 millones. Si bien no se espera una cifra tan alta para noviembre y diciembre, tampoco el monto de giros será despreciable: según un estudio de la consultora Econviews, la autoridad monetaria enviaría otros $ 500 mil millones al Ministerio de Economía durante el último bimestre.
De todas formas, si bien la emisión es un factor que preocupa a los economistas, la cantidad de dinero no pareciera estar en un nivel histórico que asuste. Pero lo que sí despierta las alarmas es la baja demanda de pesos que hay por parte de las personas y las empresas. Es decir, los pesos son muchos, quizás no tantos, pero la gente no los quiere.
Volviendo al documento de Econviews, el informe la consultora señala: «Parte de la emisión de octubre cubrirá el rojo fiscal de noviembre y diciembre, aunque no será suficiente, por lo que esperamos otros $ 500 mil millones que se gatillen para pagar los aguinaldos, entre otros, de fin de año».
Para tomar dimensión, Econviews destacó que en el último trimestre del año la emisión representará el 44% de todos los billetes y monedas en poder del público que había a fines de octubre.
El documento menciona que, «el vaso medio lleno» es que la estacionalidad marca que la demanda de dinero aumenta en los últimos meses del año.
Sin embargo, advierte que «con el nivel de incertidumbre actual, la preferencia por el peso es muy baja y la preferencia por la liquidez inmediata aumenta, haciendo que los depositantes no renueven los plazo fijos y los mantengan a la vista».
Respecto de la posibilidad de que esos nuevos pesos que se emitan presionen sobre el dólar, Econviews indica que el problema es que las tenencias del BCRA no alcanzan para enfrentar una alta demanda de billetes verdes: «Descontando los pagos a realizar con el FMI, con tan sólo u$s 3.700 millones de reservas internacionales de libre disponibilidad, la capacidad que tiene el BCRA para sostener la paridad cambiaria es muy limitada».
Por su parte, el analista senior de Quantum Finanzas, Fernando Baer, agregó que «la demanda de pesos no esta estabilizada» y que, de hecho, «viene en caída», con lo cual, señaló: «La expansión monetaria y/o la absorción son un problema serio para pensar en inflación en baja y que la brecha deje de presionar».
El gran inconveniente que presenta la absorción es que los métodos para esterilizar pesos (los Pases y Leliq que terminan suscribiendo los bancos) representan una emisión endógena creciente. En lo que va de 2021 el Banco Central debió fabricar $ 1,079 billones para pagarle los intereses correspondientes a los bancos.
«Hoy por hoy, la tasa de interés que pagan las Leliq y los pases está por debajo de la inflación, así que hay cierta licuación. Pero con emisión creciente, el flujo termina afectando la corrección del stock por inflación», consignó Baer.
Por otro lado, el economista jefe de Econviews, Andrés Borenstein, puso énfasis al igual que Baer en la baja demanda de dinero: «No es que haya tantos pesos en la economía, el problema es que hay mucho más pesos que los que la gente quiere tener. Hay mucho miedo y encima el Gobierno comunica mal y amplifica ese temor».
Borenstein considera que la situación monetaria y cambiaria se puede tornar desafiante a partir de febrero, pero aclaró: «Si el Gobierno acuerda con el FMI y acelera el ritmo de devaluación al 3 o 4% mensual puede llegar a lograr que la situación no se vaya de control».