Los depósitos a plazo crecieron levemente en agosto, pero avanzan apenas 9,7% interanual. Mientras tanto, los depósitos en cuenta corriente suben 30% en un año y los de caja de ahorro 45%.
Los depósitos del sector privado a la vista y en pesos más que duplican la velocidad de crecimiento de los depósitos a plazo fijo, afectados por factores opuestos. Por un lado, las cuentas a la vista se ven beneficiadas por la mayor actividad económica, mientras que los plazos fijos se estancan en su crecimiento dado el pobre premio que ofrecen los bancos por ellos.
En agosto, los depósitos en cuenta corriente crecieron 29,9% interanual, mientras que los saldos en cajas de ahorro se expandieron en 45,6% en el mismo período. El avance, como el de muchos otros brotes verdes, impresiona sobre todo por el bajo punto de comparación del que parten: en el octavo mes del año pasado todavía esperábamos que llegara el segundo semestre.
El último dato del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) del Indec, correspondiente a junio, muestra una expansión interanual del 4% cuando en el mismo mes del año pasado esa variación era una caída del 4,9%. Agosto de 2016, un año atrás, la economía todavía se contraía 1,9% en términos interanuales.
Ese mejor tono de la actividad se traduce en un crecimiento fuerte de los préstamos en el sector financiero, en agosto se expandieron 35,4% interanual, pero también de los depósitos a los que se recurre día a día.
«Los depósitos a la vista están muy ligados a la actividad económica, por ejemplo las cuentas corrientes de las empresas que se ponen más líquidas a medida que la cadena de pagos se empieza a dinamizar», dijo Guillermo Barbero de FIRST Capital Group. «Las cajas de ahorros de personas físicas, además, te muestran mejoras cuando el salario real crece luego de las paritarias, lo llamativo es que los bancos no parecen interesados en que esos depósitos se transformen en plazos fijos», añadió.
En agosto, la variación mensual de los depósitos a la vista es negativa, pero influyen en ello factores estacionales.
«Por estacionalidad de las cajas de ahorro en julio (cobro de aguinaldo en julio), los depósitos privados en pesos se mantuvieron estables en agosto (caen 1,4% mensual en términos reales). Colocaciones a la vista caen 0,5% mensual», consignó la consultora LCG.
Mientras tanto, en términos interanuales, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado crecen apenas 9,7%, a pesar de una expansión del 0,35% durante agosto. El menor ritmo de crecimiento de los plazos fijos se relaciona con la migración de los inversores mayoristas hacia las mucho más rendidoras Lebac.
«Plazo fijo con suba de apenas 0,6% mensual: segmento minorista sigue recuperando (crece 1,7% mensual) pero persiste la baja en mayoristas (cae 0,9% mensual)», agregó el informe mensual de LCG. La consultora, además, explica que la causa de esta diferencia entre minoristas y mayoristas tiene que ver con la diferencia de rendimientos entre los plazos fijos de un mes para grandes depositantes y las Lebac a 35 días: está casi en 6%.
Los números en este sentido son elocuentes: mientras que los plazos fijos sumaron $ 6566 millones en agosto, el stock de Lebac creció $ 64.671 millones. En un año, el stock de plazos fijos crece $ 48.254 millones (9,5%) y el de Lebac $ 377.098 millones (60% de expansión).
«El sistema todavía está líquido, a pesar de las tasas altas y la esterilización de pesos por Lebac, por eso los bancos no están interesados en atraer clientes a sus plazos fijos, es más, lo común es ofrecerles ir a Lebac o a los minoristas al fondo común de inversión», dijeron en un banco. «El fondeo con cuentas a la vista sigue siendo más barato», agregaron.