Los seguros contra default retrocedieron gracias a tres ruedas de calma cambiaria y recuperación de los bonos soberanos. La probabilidad de un evento de pago implícita en el precio de esos papeles cayó al 37% desde un pico de 43%. Avances concretos con el FMI ayudaron a distender previsiones que todavía parecen sobredimensionadas. El dólar subió 0,2% la semana pasada y quedó en $ 37,81
La probabilidad de un impago de la deuda soberana argentina en los próximos cinco años cayó al 37% el viernes pasado después de haber hecho pico en 43% pocos días antes. La recuperación de los bonos soberanos como resultado de los primeros avances concretos en la renegociación del paquete de ayuda del FMI, lo que fue acompañado por tres días de calma en el mercado cambiario, permitió esta relajación en los indicadores de riesgo que todavía se mantienen demasiado altos. El avance de las negociaciones con el Fondo y los vencimientos de Letes y Lebac van a ser seguidos de cerca.
Los credit default swaps (CDS, por su siglas en inglés) a 5 años de Argentina retrocedieron la semana pasada a la par de la relajación ce la desconfianza de los inversores sobre la capacidad del país para hacer frente a sus vencimientos de corto y mediano plazo, que había puesto en jaque al peso argentino y a los bonos soberanos.
Esos instrumentos, seguros contra un default, cerraron el viernes en 728 puntos básicos. En lo peor de la corrida contra activos argentinos de agosto esas coberturas habían llegado a tocar los 835 puntos básicos. Los precios medidos en puntos no dicen mucho, pero en base al costo de los CDS es posible calcular qué probabilidades de default u otro evento de crédito están priceando (estimando, si se quiere) los fondos que los compran.
Así, en los momentos más cercanos al piso que tocaron recientemente los bonos argentinos, el precio de los CDS había llegado a ser consistente con una probabilidad de default del 43%, una señal de stress quizás algo exagerada para las necesidades de financiamiento de corto plazo que enfrenta el Tesoro en los próximos años.
El viernes, esa probabilidad de default implícita en los seguros había caído al 37%. Con todo, sigue siendo un nivel alto que tendría que tender a retroceder en la medida en que los operadores lean señales de que la reformulación del paquete de ayuda del FMI elimina las dudas respecto al programa financiero de 2019 y de los años próximos. También de la lectura política de cara a 2019, en la medida en que ninguna de las potenciales fuerzas políticas contendientes implique una caída en un impago.
«Con el ajuste fiscal vía retenciones y los adelantos de desembolsos del FMI, el Gobierno cierra el programa financiero 2018/2019 y minimiza el riesgo de default», dijo Federico Furiase de EcoGo. «El ruido está en que la recesión consume capital político y recaudación y eso puede complicar el ajuste fiscal, las retenciones con el dólar de $ 37 a $ 38 amortiguan ese impacto», agregó.
De la mano de la recuperación de los bonos soberanos el riesgo país, por su parte, también cerró el viernes a la baja. Cayó a los 715 puntos, después de haber tocado máximos en 788 puntos.
«Todo depende de que el acuerdo no sea simplemente que nos dan más guita, sino que el Gobierno en el margen tenga un uso más libre de los fondos», dijo un portfolio manager de un fondo común de inversión. «Y para adelante pesa mucho lo político también. Después de que baje el riesgo de crédito, quedara ver las repercusiones políticas. Ahí sería importante mostrar acuerdo con gobernadores, por ejemplo», concluyó.
Dólar vivió una tregua
La presión sobre el dólar aflojó en las últimas tres ruedas de la semana pasada. Terminó el viernes en $ 37,81 para la venta según el promedio de cotizaciones minoristas que elabora el BCRA.
En el mercado mayorista, la entidad conducida por Luis Caputo se pudo dar un descanso de dos ruedas sin intervenciones en el mercado cambiario con el precio a la baja. En ese mercado cerró en $ 36,99, con un avance de 14 centavos en la semana, pero lejos de los saltos de hasta tres pesos en una sola rueda de la semana previa.
Un avance del 0,2% en la primera semana que contrasta con la disparada del 34% de agosto. Con todo, el dólar mayorista acumula un avance del 98% en lo que va del año y del 114% en términos interanuales.