Los exportadores se están apresurando a liquidar el stock de granos que les queda para hacer ganancias en la plaza financiera
Marzo comenzó con un avasallante crecimiento de los depósitos UVA que aumentaron casi $200 millones (2,2%) contra una baja de los plazos fijos convencionales de $ 27.000 millones, que representan una caída de 1% en el volumen. La pesificación avanza de la mano de la inflación y es una contradicción con las metas del Gobierno que quiere un dólar bajo para tener un costo de vida en descenso.
El mercado le responde que acepta el dólar anclado, pero apuesta a una inflación alta. En otras palabras, en el anclaje se oculta un subsidio a la compra de dólares y eso lo saben bien los exportadores que se están apresurando a liquidar el stock de granos que le queda para hacer ganancias en la plaza financiera.
Ayer por caso, negociaron USD 330 millones en la plaza mayorista con una leve suba del dólar que rige el comercio exterior de 7 centavos a $ 90,30. La desaceleración del ritmo devaluatorio no los afectó porque con los pesos que les da el Central por sus exportaciones, van al mercado de dólares alternativos y se cubren porque su suba está limitada por el Central. La venta de bonos AL30 a precios menores para contener al contado con liquidación y al dólar MEP permiten que liquiden a pesar de las retenciones y el dólar oficial atrasado.
Al mismo tiempo, los exportadores se cubren con posiciones largas en el mercado de futuros, donde son vendedores, y cada fin de mes toman las ganancias. Hace 5 meses que vienen sumando cuantiosas sumas por apostar a la baja del dólar en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC).
La rueda de ayer no fue distinta a las últimas. El Banco Central apareció de entrada vendiendo bonos en dólares contra pesos a precios de liquidación. Los negocios en el dólar MEP sumaron USD 31,2 millones y el precio cedió $ 1 a $ 145,11. Los exportadores agradecidos porque este dólar está a la par o mínimamente más caro que el “blue” y es absolutamente legal. En la plaza donde hay menor cepo y se opera con el GD30, este dólar tuvo un alza de 66 centavos y cerró en $145,70.
El contado con liquidación operó USD 73,4 millones. En la plaza oficial, consiguieron que baje $1,03 a $147,25, pero en la libre no lo pueden mover de $150.
El “blue” o dólar libre ante la ausencia de compradores, cedió $ 1 a 144.
La fuerte liquidación de los exportadores permitió que el Banco Central comprara casi USD 200 millones y sus reservas subieran USD 67 millones a USD 39.785 millones. El Gobierno no puede aprovechar a pleno lo que compra porque debe abastecer a los importadores, con quienes está bastante atrasado, y subsidiar la venta de bonos para calmar a los compradores de dólares alternativos. Mientras haya dólares de la exportación, la jugada no tendrá efectos directos, pero cuando disminuya el ingreso de divisas habrá problemas. Martín Guzmán, el ministro de Economía, no ignora que se están acumulando presiones inflacionarias y cambiarias, pero tiene que cumplir una misión: postergar hasta después de las elecciones el estallido de la burbuja que se está formando.
En las mesas de dinero, por caso, están más que contentos porque el índice de cheques rechazados cayó a cero y aunque operan con menos volumen que en el pasado, cobran una tasa de 8% mensual por descontarlos.
Con la baja de los bonos en dólares, el riego país se mantuvo en 1.554 puntos básicos. Que no haya aumentado se debe a la fuerte caída de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, que elevaron su rendimiento a 1,55%. Están rentas triplican a la que tenían hace 9 meses. Y cuando aumenta la tasa de retorno, es porque cae el precio del título. Es en ese momento cuando Estados Unidos se convierte en una aspiradora de dólares de la región.
Por eso en Brasil el Banco Central debe intervenir para que no se acentúe la salida de dólares. Ayer logró mantener al dólar en 5,66 reales, pero sus bonos bajaron como están bajando los de todos los países latinoamericanos. La Argentina, a contramano del mundo, ancla al dólar y subsidia la salida de divisas. Que el “dólar fuga”, como se lo llama al contado con liquidación, cueste poco más que el “blue” es una muestra de la oferta que están recibiendo los inversores para colocar sus ahorros en el exterior.
El dólar, en tanto, se revaluó nada menos 0,75% contra las seis principales monedas del mundo.
La Bolsa con un fuerte volumen de negocios de $ 1.087 millones, tuvo una buena rueda. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, logró subir 1,02% a pesar del mal clima externo. Los ganadores fueron YPF (+5,80%) impulsado por el aumento del petróleo en el mundo tras la decisión de la OPEP de recortar su producción, seguido de BBVA (+2,77%) y Pampa Energía (+2,63%). Las bajas estuvieron encabezadas por CableVisión (-4,85%), Edenor (-3,36%) y Cresud (-2,82%).
Los ADR’s siguieron creciendo en volumen de negocios. Los certificados de tenencias de acciones que cotizan en las bolsas de Nueva York y se pueden adquirir en pesos a la cotización del dólar contado con liquidación, operaron $ 2.383 millones.
Los ADR’s argentinos, tuvieron un mal día en Wall Street salvo los de YPF que aumentaron 5,01% y los de Tenaris que avanzaron 3,04%. El rojo más importante fue el de Ternium donde la toma de ganancias lo llevó a caer casi 11% después del buen comportamiento de las ruedas anteriores De todas maneras en el mes sube 6,42% y en el año, 12,35%. Globant (-4,91%) y MercadoLibre (-4,54%) fueron una muestra del cambio de humor de los inversores en lo que hace a las acciones tecnológicas.
El panorama abarca no solo a los argentinos y sus dudas sobre el futuro de la economía, sino también al resto del planeta que no puede ver el escenario con optimismo. Por eso, la volatilidad y el cambio de carteras derrumbó en tres días las ganancias que acumulaba Wall Street. El otro temor, es que siga la caída de los bonos del Tesoro y alimente la fuga de dólares de la región. El centro del ring lo ocupó la Reserva Federal (el Banco Central de los Estados Unidos) que no permite ver lo que va a hacer con las tasas de interés en el futuro. Ya queda muy poco del mundo a tasa cero y los bonos de los distintos países, con la suba de sus rendimientos lo están demostrando.