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Aunque todavía faltan algunas semanas para el lanzamiento del nuevo blanqueo de capitales, van trascendiendo algunos detalles sobre la negociación de los CEDIN (Certificado Inmobiliario). La intención del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, es que este verdadero certificado "multiuso", pero básicamente diseñado para operaciones inmobiliarias, tenga una fluida negociación en el mercado secundario.
En las últimas reuniones que mantuvo con el sector financiero, el funcionario transmitió que la idea es habilitar a las casas de cambio para que puedan transar activamente los CEDIN, lo que agregaría un nuevo negocio al portafolio de esas entidades. Eso sí, el esquema apunta a aquellas entidades que además poseen una sociedad de Bolsa. Aquellas casas de cambio que no operen en el mercado bursátil, en cambio, tendrían mayores dificultades para transar el instrumento.
Los agentes de Bolsa podrán tener información en tiempo real y en las pantallas figurará la cotización de los CEDIN. Sin embargo, esto no estará disponible para el público inversor, ya que se trata de un instrumento que no tendría cotización pública. Esto, sin embargo, podría ser modificado, dado que la CNV a cargo de Alejandro Vanoli podría habilitar en las próximas semanas a que los CEDIN se transen en la Bolsa y el MAE (Mercado Abierto Electrónico).
Subsiste una serie de incógnitas. En primer lugar, no está claro cuál será el monto del blanqueo y cuántos inversores demandarán los CEDIN. Una editorial del economista Miguel Kiguel, director de Econviews, enfatizó que "los CEDIN seguramente tendrán una vida muy cortita; los que blanqueen los usarán rápidamente para comprar propiedades y el vendedor los convertirá en dólares a la velocidad de la luz. O sea, a menos que se emitan más de lo que establece la ley del blanqueo (lo cual sería ilegal y tiene riesgos penales), no habrá muchos CEDIN para ahorrar.
La expectativa del Gobierno, sin embargo, es que este instrumento tenga una importante negociación en el mercado secundario, ya que permitiría canalizar al menos parte de la demanda que se vuelca por el dólar en el mercado paralelo. El propio Moreno exigió a los corredores de cambio (que son los que permiten unir las puntas del mercado) que dejen de operar al menos hasta el 1 de julio, que es cuando arranca el blanqueo.
Se espera que al menos una porción de los inversores que opten por el CEDIN prefiera venderlos en el mercado en vez de comprarse una propiedad. Mucho dependerá del descuento que tengan en el mercado secundario.Pero se estima que el precio estará como máximo un 10% debajo de su valor nominal. No es un descuento muy distinto al que en su momento presentaban los patacones.
Por otra parte, habrá dos tipos de certificados. El CEDIN que surgirá del blanqueo, pero también el "CEDIN Aplicado", que contará con el sello del banco por haberse utilizado para una operación de compraventa o algún otro destino estipulado por la reglamentación del Central, desde compra de herramientas, hasta compra de un fideicomiso inmobiliario o la adquisición de un lote. En ese caso, el inversor puede reclamar los dólares en cualquier momento en el banco, aún habiendo adquirido los CEDIN en el mercado secundario. Sucede que el BCRA flexibilizó todo lo posible la normativa para darle más fluidez y que resulte más fácil la transacción entre operadores. Además dispuso que los endosos sean ilimitados y que la firma no tendrá que estar registrada o certificada por escribano o el banco.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=693709