Los Fideicomisos Financieros en conjunto con las Obligaciones Negociables representan las dos alternativas más importantes para el financiamiento de las empresas en el mercado local. Todas las semanas distintas empresas acuden al mercado primario para emitir deuda. Desde marzo de 2013 hasta marzo de 2014 468 colocaciones de deuda han tenido lugar en mercado primario, lo que arroja un promedio de 36 al mes.
En la actualidad se encuentran vigentes más de 500 Fideicomisos Financieros. En conjunto, el monto en stock de estos fideicomisos arroja un valor nominal de aproximadamente 70.000 millones de pesos. Por su parte, el stock de Obligaciones Negociables ya supera los 100.000 millones de pesos.
Esto demuestra la importancia de estos instrumentos como fuente de financiamiento de las empresas, ya que la emisión de nuevas acciones no es una práctica muy común en nuestro mercado. De hecho, en 2013 no hubo emisiones de acciones por suscripción y en 2014 sólo se han registrado dos casos, Domec el más reciente con una emisión de 5 millones de pesos.
El siguiente cuadro intenta resumir los resultados de colocación de los VDF A de Fideicomisos Financieros en el mes de abril de 2014. Para ello se ha tomado una muestra de 17 emisiones sobre los que se han trazado dos curvas: una respecto de la tasa de corte (TIR calculada considerando el cupón mínimo de la emisión), en color rojo; y otra respecto del rendimiento esperado (suponiendo que la tasa Badlar del día de la colocación se mantendrá constante a lo largo de la vida del VDF A), en color azul.
Todas estas emisiones, linkeadas a la evolución de la tasa Badlar, otorgan un rendimiento esperado promedio superior al 32%, en línea con el rendimiento de los títulos públicos atados por Badlar. ¿Por qué eligiría entonces un inversor estas emisiones por sobre los títulos públicos?
En primer lugar, por su calidad crediticia. Todos estos valores negociables son Investment Grade e incluso la mayoría son AAA. Estas calificaciones se sustentan en una serie de factores, por ejemplo: el elevado nivel de estrés que soportan los instrumentos, la adecuada subordinación inicial, el spread de tasas, la calidad de la cartera cedida, la constitución de un fondo de liquidez, la estructura turbo o secuencial (se aplican todos los fondos a cancelar capital e intereses del VDF A antes de poder realizar algún pago a los bonos subordinados).
En segundo lugar, la duration de estos títulos es generalmente inferior al año calendario, mientras que los títulos públicos son de mayor plazo.
Por último, los rendimientos son muy superiores en comparación con otras alternativas como los plazos fijos, e incluso si la tasa Badlar llegara a bajar los VDF A tienen un piso (floor) que seguiría garantizando un buen rendimiento.
¿Cuál es el principal punto negativo? Los valores de deuda fiduciaria suelen tener escaso movimiento en mercado secundario, y las operaciones se realizan over-the-counter (OTC).
La inversión en Fideicomisos Financieros representa una alternativa más que interesante en la actualidad para los inversores, especialmente para aquellos inversores institucionales con grandes excedentes y una correcta planificación de sus flujos de efectivo. Dependiendo de la tolerancia al riesgo de cada uno, los VDF B y VDF C suelen ser más atractivos ya que su rendimiento aumenta más de 200 puntos básicos en promedio y además se suelen pagar en menos cuotas.
En los próximos días saldrán al mercado dos Fideicomisos Financieros de compañías de la región: el miércoles será el turno de Fidebica XXXII mientras que el viernes hará lo propio La Médica AMR Serie IV. Ambas son emisiones en las cuales el Mercado de Valores de Rosario actúa como colocador. Además, saldrá una nueva serie de Megabono.
Una breve descripción de las principales condiciones de estos títulos puede encontrarse en el apartado “Emisiones” del Reporte Semanal. Para mayor información puede consultar con su agente de bolsa o dirigirse a la web de la Comisión Nacional de Valores (www.cnv.gob.ar).