El S&P Merval cedió 0,6%, a 78.488 puntos, en una plaza expectante a eventuales cambios en el gobierno y anuncios económicos. Los bonos en dólares, en cambio, terminaron en alza
Los indicadores de la Bolsa de Buenos Aires retomaron este miércoles su camino bajista aunque recortaron las pérdidas sobre el cierre, en una plaza que continúa digiriendo la derrota oficialista en las elecciones primarias y en medio de especulaciones sobre la presentación de renuncias de ministros y los próximos pasos que tomará el Gobierno en materia económica.
En Wall Street, las acciones y ADR argentinos llegaron a caer hasta 9%, aunque los precios redujeron las pérdidas en el tramo final de negocios, con mayor impacto para los papeles del sector energético y los bancos, que habían sido los de mayor recuperación en las semanas anteriores.
Gustavo Neffa, director de Research for Traders, señaló que “es bastante evidente lo que está pasando hoy con las acciones argentinas. Con las novedades de la presentación de renuncias de funcionarios se da una continuidad a la descompresión de toda la suba inicial tras las PASO, que ya se había estado dando desde el tramo final de negocios del lunes. Ahora se da el impacto de lo que podría ser una renuncia masiva y muchas versiones y especulaciones vinculadas a que está presionando internamente el ala dura de la coaalición hacia los aliados y en especial al entorno de Alberto Fernández. Todo esto genera un malestar generalizado que incluso se traslada a la provincia de Buenos Aires”.
“No hay nada bueno por ese lado: si el Gobierno quería mostrar cierto grado de capacidad de reacción y solidez con las novedades que podíamos llegar a tener mañana con algunas medidas, todo esto se diluye con este escenario de disputas internas. Se sabía que iba a haber una fuerte autocrítica puertas adentro, pero esto está trascendiendo”, agregó Neffa a Infobae.
Para Jorge Fedio, analista de Clave Bursátil, “el Gobierno tiene que parar la pelota, porque se desordenó la política y entonces, en esa histeria, los mercados se vuelven locos, y se vuelve loco el dólar. Pero a los dos o tres días se recompone, no veo otra cosa. Como analista bursátil que soy -y no político- veo que el mercado todavía está manteniendo tendencia, no se rompió. Pero es un día bravísimo y a lo mejor, muchos se asustan y otros compran, no hay una única respuesta”.
En tanto, Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, consideró que “los activos domésticos siguen más inclinados hacia una toma de ganancias, atentos a las señales políticas y en busca de consolidar de los niveles alcanzados tras la fuerte recuperación impulsada a partir de apuestas al trade electoral”.
“Ocurre que todavía prevalece entre los inversores la expectativa por la reacción y las estrategias del oficialismo luego del duro resultado de las PASO. En dicho sentido, se está atento a dichas señales ya no sólo con vista a las elecciones legislativas en dos meses, sino especialmente a los dos años restantes de mandato, ya que requerirán de atender los importantes desafíos económicos postergados y ello acompañado de consenso político”.
El índice accionario S&P Merval de Buenos Aires -que llegó a perder más de 2%- cerró con baja de 0,6%, a 78.488 puntos, tras perder un 1,3% en la víspera. El referente líder de la Bolsa porteña se alejó del nivel récord nominal intradiario de 83.923 puntos el lunes.
Este referente bursátil acumula una mejora del 53% en lo que va del año, frente a una inflación acumulada a agosto del 32,3%, según datos del ente de estadísticas (INDEC).
Mientras que los índices de Wall Street operaron con ganancias del orden del 0,7% al 0,9%, los ADR y acciones argentinas que son negociadas en dólares en Nueva York, exhibieron números mixtos. Entre las bajas se destacó la caída de 5,5% para Edenor, y entre 2% y 3% para Banco Macro, Grupo Galicia y Banco Supervielle.
“Está claro que un cambio de mando y de destino de país en 2023 tampoco va a solucionar todos los problemas. Tendría que haber subido muchísimo más la Bolsa el lunes y de hecho recortó a la mitad la suba en el intradiario, y está recortando día a día martes y miércoles, porque los problemas son mayúsculos y no hay una solución sin dolor a esta situación”, subrayó Gustavo Neffa.
Por otra parte, los bonos Globales -en dólares con legislación extranjera- subieron un 1% en promedio, para interrumpir el sendero de ajuste de precios observado después de las PASO.
El riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, escalaba seis unidades para la Argentina, en los 1.507 puntos básicos a las 17 horas.
“Más allá del horizonte optimista que despierta el resultado de las PASO, el mercado está preocupado por lo que puede suceder en estos meses. Si el Gobierno adopta una política económica agresiva, que implique un deterioro del resultado fiscal financiado con emisión monetaria, las repercusiones sobre la macro (economía) no tardarán en llegar. Como consecuencia de este escenario, también aparecen dudas sobre el acuerdo con el FMI”, advirtieron los analistas de Portfolio Personal Inversiones.
Alzas en Wall Street
El recinto de negocios neoyorquino reanudó las ganancias moderadas, para intentar superar la incertidumbre por la inestabilidad de la economía como resultado del aumento de casos del coronavirus pese a las extensas campañas de vacunación.
La tenue recuperación de los indicadores de Wall Street se producía tras una sesión del martes en la que el Dow Jones registró una caída de cerca de 300 puntos, mientras que el S&P 500 bajó a mínimos del pasado 20 de agosto, y el Nasdaq vivió su quinta jornada consecutiva de pérdidas.
Los inversores trataban de mantener el optimismo ante la posibilidad de un aumento del consumo norteamericano. “Pese a las preocupaciones del descenso de ritmo de la economía y los negocios, seguimos confiando que tenemos por delante fuertes crecimientos y actividades, que se volverán a acelerar”, dijo en una nota el experto de JP Morgan Dubravko Lakos-Bujas.
El analista señaló que se espera que el S&P 500 alcance los 4.700 puntos para finales de año y que llegue a los 5.000 el año que viene, impulsado con resultados empresariales mejor de lo esperados.