Los ADR de empresas argentinas cerraron con números rojos, encabezados por Edenor. Los bonos en dólares restaron 2% en promedio
Las acciones y los bonos argentinos que se negocian en el exterior registraron caídas generalizadas, en una jornada en la que se conoció una aceptación del 99% para la reestructuración de deuda pública en moneda extranjera y cuando también se experimentaron tomas de ganancias en los principales indicadores de Wall Street.
Los ADR argentinos restaron hasta 10,7%, como en el caso de la distribuidora eléctrica Edenor. YPF restó 2,3%, Mercado Libre cayó 0,9% y Grupo Galicia descendió un 2,6%, entre los títulos más representativos.
En la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se observó un mercado cauto, aunque con ganancias en pesos, en una plaza expectante al resultado del millonario canje de deuda bajo ley extranjera impulsado por la administración de Alberto Fernández.
El acuerdo de reestructuración de deuda soberana por unos USD 65.000 millones recibió un gran apoyo de los acreedores. “Para el último día hábil de agosto y primera semana de septiembre nos espera un mercado emocionante y clave, pero nada fácil”, indicó un reporte de Rava Sociedad de Bolsa.
El índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires creció cerca de 1%, cerca de las 46.800 unidades, luego de acumular una baja del 2,2% durante la semana pasada.
“Para una estabilización y buen rumbo en las acciones locales van a ser clave las conversaciones con el FMI, además de que el inversor va a demandar un plan consistente para estructurar la economía y objetivos al qué evaluar y depositar las expectativas”, añadió Rava.
El riesgo país de JP Morgan subió ocho enteros para Argentina, a 2.150 puntos básicos a las 17 horas de Buenos Aires.
El Gobierno, que inició la semana pasada conversaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para negociar un crédito vigente, anunció un exitoso resultado de 99% de aceptación al canje de títulos con ley extranjera, minutos antes del cierre de las operaciones bursátiles.
Los operadores también están pendientes de otros dos frentes importantes que el Gobierno debe resolver.
Por un lado, concretar el canje de deuda bajo legislación local, que cerrará el 1 de septiembre en una primera etapa -aceptación temprana- y entre el 2 y el 15 de septiembre en el período de aceptación tardía. Los resultados de esta reestructuración de títulos por casi USD 42.000 millones se conocerán el 18 de septiembre y el 21 será la liquidación.
Por otro lado se esperan meses de duras negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por los desembolsos que totalizan unos USD 44.000 millones. El Gobierno abrió el juego el miércoles pasado, primero con un diálogo telefónico entre el presidente Alberto Fernández y la directora Gerente del organismo, Kristalina Georgieva. Y luego con una carta formal, en la que solicitó asistencia financiera y se comprometió a “establecer políticas consistentes para lograr los objetivos del programa de estabilidad financiera y macroeconómica” y tomar “cualquier medida adicional que se requiera a tal fin”.