Los títulos Globales rebotaron con fuerza un día negativo para los mercados internacionales. El riesgo país quedó debajo de los 1.300 puntos básicos. Las acciones argentinas cerraron con pérdidas
Con “viento en contra” por una sesión que cerró en rojo en las bolsas de Nueva York, con pérdidas en un rango de 0,1% a 1,2% en los principales índices, los bonos soberanos de la Argentina exhibieron una muy importante recuperación diaria, que dio fin a una serie de seis ruedas operativas consecutivas con pérdidas.
Los bonos Globales -en dólares con ley extranjera- ascendieron un 5,3% en promedio y los Bonares -con ley argentina- un 2,5%, mientras que el índice de riesgo país de JP Morgan, que mide la brecha de tasas de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con similares emisiones emergentes, recortó 108 unidades para Argentina, en los 1.270 puntos básicos a las 17:30 horas. Este indicador llegó a superar los 1.400 puntos básicos el martes por la mañana.
En tanto, las acciones y los ADR de compañías argentinas negociados en dólares en Wall Street ofrecieron números negativos. Los papeles que más cayeron fueron YPF (-3,8%), Despegar (-3,2%) y Edenor (-3%).
El índice bursátil S&P Merval de Buenos Aires cayó un 2,6% al cierre, en 1.172.353 puntos, ante selectivas tomas de ganancias y en línea con la tendencia de las plazas externa ante especulaciones de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) retrase más de lo esperado un ciclo bajista de tasas.
“Las acciones y los bonos de los mercados emergentes obtuvieron retornos positivos en el primer trimestre de 2024. El sentimiento hacia los mercados emergentes fue mixto y a nivel de los flujos de mercado, hubo una clara divergencia entre la renta variable y la renta fija de los mercados emergentes. Las tendencias observadas en 2023 se mantuvieron, ya que la renta variable de los mercados emergentes recibió pequeñas entradas positivas durante el primer trimestre, mientras que los bonos de los mercados emergentes registraron salidas netas firmes, divididas entre bonos en moneda fuerte y bonos de mercados emergentes locales”, indicaron los analistas de Schroders.
Las acciones estadounidenses terminaron con mayoría de bajas debido a que los inversores mantienen su preocupación sobre las tasas de interés, además de centrarse en los balances trimestrales. Las cotizaciones no consiguieron retomar la tendencia positiva de principios de año, luego de haber sido golpeadas recientemente por preocupaciones sobre el aumento de las tensiones en el Medio Oriente y la incertidumbre sobre el momento y la profundidad de los recortes de las tasas de política monetaria.
Por otra parte, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, admitió que reducir la inflación en los EEUU será un combate más largo del esperado, un comentario que deja entrever menores chances de un próximo recorte de tasas de interés.
El banco central estadounidense mantiene sus tasas de interés de referencia en 5,25-5,50%, un máximo en más de dos décadas, para contener el alza de precios. Dichas tasas altas suponen crédito más caro, lo cual desalienta el consumo y la inversión, y reduce presiones sobre los precios.
El objetivo de la Fed es una inflación de 2% anual. Pero en los últimos tres meses el ritmo de incremento de precios ha ido in crescendo, y con estos datos se diluye la posibilidad de un recorte de tipos de interés, muy esperado por los mercados.
Muchas empresas que cotizan en bolsa son altamente dependientes del crédito para su desarrollo, por lo que tasas altas enfrían sus perspectivas de crecimiento y golpean el ánimo de los inversores.
“Los últimos datos claramente no nos han dado mayor confianza, y en cambio mostraron que es probable que lleve más tiempo de lo esperado alcanzar esa confianza”, sostuvo Powell en un evento realizado en Washington el martes. “Dicho esto, pensamos que la política (monetaria) está bien posicionada para manejar los riesgos que enfrentamos”, añadió.
En marzo, los directivos de la Fed pensaban en tres recortes de tasas este año, y el mercado esperaba una primera rebaja en junio. Pero los datos de inflación de marzo hicieron recalibrar las perspectivas: ahora alrededor de 70% de los operadores piensan que la Fed podría comenzar a recortar sus tasas a mediados de septiembre, según los datos reunidos por CME Group.