El S&P Merval restó un marginal 0,1%, falto de impulso por la volatilidad de Wall Street. Los bonos en dólares ganaron 3%, en una recuperación desde sus valores mínimos desde que salieron al mercado.
La plaza accionaria argentina operaban con leve tendencia negativa este miércoles en medio de una negociación selectiva y reducida ante temores a una recesión global y dudas sobre el futuro de la economía local.
El referencial accionario líder S&P Merval de Buenos Aires terminó con una baja marginal de 0,1%, en los 88.130 puntos, luego de ganar un 2,9% en la víspera y acumular una mejora del 6,7% en dos sesiones de negocios.
Las plazas externas operaron dispares, luego de que algunos referentes de la Reserva Federal estadounidense abogaron por aumentos más rápidos de las tasas de interés para contener la inflación, ya que una serie de datos recientes continuaron pintando un panorama sombrío para la economía del país norteamericano. En Wall Street el índice Dow Jones subió 0,3%, mientras que el S&P 500 cayó un 0,1 por ciento.
Los bonos en dólares de Argentina retomaron las alzas, con ganancias promedio de 3,2% para los Globales del canje que se negocian en el mercado local y en Wall Street.
Los títulos de deuda en pesos también estuvieron operados con leves cifras positivas, tras la licitación de bonos del Tesoro efectuada el martes por el Ministerio de Economía. El TX26 subió 2,2% y el TX24, un 0,2 por ciento.
“Los inversores que desean asumir un mayor riesgo aprovecharon los bajos precios para posicionarse por un corto plazo y luego salir con una ganancia. Los precios de los soberanos Globales y Bonares testearon valores cercanos a los USD 20 por cada 100 nominales, y se encuentran muy por debajo de los valores a los que salieron cotizando en los mercados en septiembre de 2020, después de la reestructuración de deuda”, explicaron los analistas de Research for Traders.
“La licitación que realizó (el ministro Martin) Guzmán, en la que buscó financiamiento por $244.000 millones para cubrir los vencimientos del mes. La misma resulta clave debido a que se evaluará la confianza del público inversor, a costa de una participación principalmente del sector privado. Cabe mencionar que esta licitación superaba la enorme suma de 600.000 millones y que se logró reducir el 60% a través de un canje anticipado de instrumentos -que dio la posibilidad al BCRA a participar-”, detalló Priscila Bruno, analista de Rava Bursátil.
Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional desembolsó USD 3.980 millones en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG), que correspondieron a la aprobación de la primera revisión del acuerdo de facilidades extendidas que firmó el Gobierno con el organismo. Esto posibilitó que las reservas internacionales del Banco Central subieran a 42.139 millones de dólares.