Los títulos privados acumulan una suba promedio de 30% en dólares desde mediados de abril. Y el riesgo país regresó a la zona de los 1.500 puntos por primera vez desde febrero
El recorrido alcista de acciones fue evidente en la última semana y, en este sentido, puede trazarse una trayectoria ganadora de corto plazo que se inició a mediados de abril. Justamente, el 16 de abril los principales indicadores de Wall Street empezaron a lateralizar muy cerca de sus máximos históricos, pero sin superarlos, al mismo tiempo que comenzaron a “desinflarse” algunas burbujas especulativas como las de los criptoactivos.
Al mismo tiempo en estas últimas seis semanas comenzó a observarse un mayor interés por activos de economías emergentes, como Argentina y Brasil, que venían muy atrasados en comparación con los títulos financieros de países centrales.
El panel S&P Merval de la Bolsa porteña sumó este viernes ocho sesiones consecutivas en alza, con una ganancia acumulada de 17,7 por ciento. Los analistas identifican cinco “drivers” o directrices detrás la reciente saga de ganancias de acciones argentinas, que si se extiende la mirada hasta el 20 de abril, fue de un 30% en dólares en promedio, y también se observó en el comportamiento de precios de los bonos públicos, con un riesgo país que durante la última semana llegó a caer debajo de los 1.500 puntos por primera vez desde febrero.
1 – Visión macroeconómica
La economía argentina viene de tres años de crisis y recesión que se profundizó a partir de marzo de 2020 con la irrupción del coronavirus. Aún con enorme debilidad, es de prever un avance paulatino de la vacunación y la reapertura de actividades en los próximos meses.
Pese a los picos de decesos y contagios de COVID-19 que se informan día a día, las estimaciones de las consultoras (según el Relevamiento de Expectativas de Mercado del BCRA) proyectan un aumento del PBI del 6,4% para 2021 y de 2,5% para 2022. Por los tanto, desde los precios de “piso” para los activos, registrados en los bimestres marzo-abril y septiembre-octubre de 2020, las cotizaciones necesariamente deben ubicarse un peldaño encima en los próximos meses, para conciliar con esa coyuntura esperada.
2 – Flujo de fondos del exterior
En las últimas seis semanas se observó una demanda más firme por activos financieros argentinos, que algunos operadores atribuyeron a que el mayor proveedor de índices del mundo, MSCI, definirá la semana próxima si el país continúa en su categoría de ‘Mercado Emergente’, o vuelve a ser de ‘Frontera’, situación que inhabilita a fondos externos a tener papeles argentinos en sus carteras.
“Si MSCI reclasifica a la Argentina como mercado de frontera, se estima que Argentina podría aspirar a una participación similar a la de Vietnam (31%) o algo menor pero por encima de la que detenta Marruecos (8,7%)”, comentó Gustavo Neffa, director de Research for Traders. Y recordó que “en 2019 se incorporaron ocho empresas. Se bajaron BBVA Argentina, TGS y Pampa Energía y después Banco Macro y Grupo Financiero Galicia. Hace poco le tocó a Telecom. La reemplazó Adecoagro, que quedó junto a Globant y a YPF”.
Neffa especificó que “como tenés en Emergentes tres acciones en el índice MSCI Argentina -Globant sobre todo, con un 70% de ponderación, Adecoagro e YPF-, al estar en mercado de Frontera, va a haber una ponderación más alta y más diversificada. Acá entrarían posiblemente los bancos y otras compañías que hoy no están en la lista, como Pampa Energía, con lo cual quizás se estuvieron adelantando muchos fondos para recomponer unas posiciones en mercado de Frontera. Y ahí está la incógnita acerca de cuánto ponderaríamos. Ese es en cálculo que hace MSCI en base al volumen, el floating, etcétera, pero podemos aspirar a tener una participación muy alta, casi tanto como Vietnam del 31% y mucho más que el que sigue. Calculo que entre 20% y 30% ponderaría Argentina en ese índice. Eso explica un poco de la suba en el mes de mayo”.
José Ignacio Bano, gerente de Research de InvertirOnline, explicó a a Infobae que “en días se va a definir si Argentina sigue como Emergente o pasa a Frontera. Esa noticia importa, ya parece ‘número puesto’ que Argentina baja a Frontera, pero no necesariamente es mala noticia lo de ser ‘cabeza de ratón’ o ‘cola de león’. Porque somos una milésima de lo que es Emergentes y seríamos mayúsculos para lo que es el mercado de frontera, así que en algunos casos hasta podría beneficiarlos”.
3 – Impulso emergente.
Neffa recordó además que “hay mayor optimismo hacia los emergentes: el ascenso de commodities, la vuelta de inversiones a acciones brasileñas muy fuerte, con un Bovespa ya positivo en el año -porque estuvo bastante golpeado este mercado- con un real que se aprecia. Hay un flujo que está yendo a buscar emergentes”.
Gustavo Ber, titular del Estudio Ber, coincidió en que “se extiende la fuerte recuperación reciente de los activos locales, alentada por fondos del exterior ante renovadas apuestas sobre emergentes dentro de estrategias de rotación de carteras que buscan valor relativo tras el risk-on que favoreció en especial a EEUU”.
Jorge Fedio, analista de Clave Bursátil, subrayó que “en los considerandos de muchos analistas el clima de ‘techo’ que cubre Wall Street es hostil para la bolsa: se sabe a ciencia cierta que hay exceso de valoración, el tema de la inflación, la tasa, el tapering (reducción de compras y potencial desarme de activos financieros de la Fed) y la subida de impuestos es un plato difícil de digerir y, en otras oportunidades, con mucho menos caía, cosa que ahora no sucede”.
“El antídoto que tiene es que el mercado cada vez es más sofisticado, se vale de infinidad de coberturas, de algoritmos técnicos y de la robótica como para no perder el rumbo”, acotó Fedio.
4 – Expectativa de acuerdo con organismos.
Los operadores bursátiles también creen que no habrá default con aquellos acreedores con los que todavía no se acordó una reprogramación de vencimientos. Superada la instancia del canje con acreedores privados por más de USD 100.000 millones en títulos públicos concretada en septiembre del año pasado, falta arribar a un acuerdo de facilidades extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por unos USD 45.000 millones del stand by de 2018 y 2019, y un vencimiento del orden de USD 2.400 millones con el Club de París, cuyo deadline es el 1 de julio.
“Así es que la incertidumbre que aún merodea con el Club del París, ya en período de gracia y a la espera de la ‘llave’ del FMI que permita una refinanciación, no está impidiendo dicho rebote técnico. Tampoco los desafíos políticos, económicos, sociales y sanitarios están actuando como un limitante, dado que más allá de que a corto plazo los flujos matan a los fundamentals, al final éstos últimos marcan la sustentabilidad de recuperación”, evaluó Ber.
El resultado de las negociaciones con el FMI y el Club de París incidirá en los precios de los bonos. En particular, los Globales (en dólares con ley extranjera) ganaron se están acercando al umbral de los USD 40 por primera vez desde mediados de febrero, con ganancias en un rango de 6% a 7% en el último mes.
5 – Cosecha récords y más dólares en reservas
El economista Joaquín Marque, director de UG Valores, destacó que “mayo fue un mes récord de liquidación de cosecha de divisas del agro, lo que permitió al BCRA llegar a USD 42.000 de reservas brutas, valor equivalente al de septiembre de 2020. A medida que se incrementan las reservas del BCRA, los inversores empiezan a observar que mejora la capacidad futura de repago de los títulos de deuda, lo que conlleva una suba de sus paridades, y la baja del riesgo país, esto es lo que se observa en los últimos 15 días.”
“El mercado descuenta que Argentina acordará una refinanciación o pagará con reservas, el vencimiento del Club de Paris, demostrando que mantiene su voluntad de cumplir con las deudas contraídas”, apuntó Marque.