El panel líder de BYMA cedió un 0,7% a 26.045,93 unidades, su menor nivel en siete semanas. Las caídas más pronunciadas las anotaron Supervielle (-4,2%); Transener (-4,1%); y la petrolera brasileña (-4,1%).
En una rueda volátil y con marcada selectividad, la bolsa porteña anotó este martes su tercera caída consecutiva, presionada por Petrobras y bancos, en medio de la prudencia inversora por el accionar de la Justicia ante casos de supuesta corrupción y la volatilidad de los mercados en Brasil.
Tras el feriado nacional del lunes, el índice Merval de BYMA bajó un 0,7% a 26.045,93 unidades, por lo que tocó su menor nivel en siete semanas (medido en pesos).
Las caídas más pronunciadas del día las anotaron Supervielle (-4,2%); Transener (-4,1%); y Petrobras (-4,1%). Por el lado de las subas, se destacaron YPF (+3,7%), convalidando el recorrido que había experimentado el lunes su ADR; Mirgor (-3,5%); y Aluar (+3,5%).
Aumentó algo el volumen negociado ($ 931 millones), con un saldo de 30 alzas, 48 bajas y 10 acciones sin cambios.
“Prevalece la incertidumbre sobre las consecuencias de los cuadernos y cómo podrían afectar a algunas empresas. No se discrimina, perjudicando por igual a las financieras, constructoras, desarrolladoras de proyectos, cementeras, etc. En muchos casos, pagan justos por pecadores”, comentó un experimentado analista.
El segmento bancario volvió a ser castigado por la debilidad que mostraron los ADRs del sector en Nueva York durante la jornada previa (cayeron hasta 6%, mientras que este martes rebotaron hasta 1,1%), por efecto cuadernos.
Por su parte, la petrolera brasileña fue arrastrada por la devaluación (2%) del real que, por primera vez en dos años y medio, cruzó la barrera de las 4 unidades por dólar (cerró a 4,037), en medio de la incertidumbre por el escenario electoral (los comicios presidenciales serán en octubre). A su vez, el índice Bovespa de la bolsa Sao Paulo perdió un 1,6% a 75.124,45 puntos, su piso desde julio.
El candidato presidencial favorito de los mercados, Geraldo Alckmin, no logra despegar en los sondeos de opinión previos a la elección presidencial de octubre y los inversores comienzan a conjeturar que no pasará a segunda vuelta.
Ajeno a las mejoras de tono desde el norte, los activos locales “siguen navegando una etapa de incertidumbre y mayor cautela por parte de los operadores, la cual se encuentra en línea con el desfavorable clima hacia los emergentes pero además suman ingredientes locales que acentúan la falta de apetito en vista a que estaría detectando mayor cansancio”, explicó el economista Gustavo Ber.
Otro analista admitió que existe “mucha intriga a la hora de buscar cerrar un negocio, el dólar sigue demandado y la liquidez recortada en general, también como consecuencia del último nuevo aumento de encajes bancarios”.
En tanto, para Lucas Gardiner, director de Portfolio Personal, “el escenario mantiene e incluso profundiza su inestabilidad. La combinación de un escenario propio claramente frágil con otro externo que suma frentes de tensión, lleva a resaltar las vulnerabilidades que presenta la Argentina. Una coyuntura que obliga a insistir, aunque suene repetitivo, en mantener una fuerte cautela en las posiciones financieras”.
• Bonos
En el segmento de la renta fija, los principales bonos en dólares (contra pesos) culminaron con mayoría de alzas, en una jornada con tendencia alcista para el tipo de cambio en el mercado mayorista, que volvió a tocar los $ 30.
Así, el Bonar 2024 sumó un 0,2%; el Bonar 2020 ganó un 0,8%; el Discount bajo ley argentina avanzó un 0,2%; y el bono a 100 años trepó un 0,9%. En cambio, el Global 2037 descendió un 1%.
Por su parte los bonos en pesos operaron mixtos, con pocas operaciones, aunque sí se vio demanda en las Lecap (letras en pesos emitidas por Hacienda), indicaron desde el Grupo SBS.
A su vez, el riesgo país, elaborado por el banco JP.Morgan, subió 0,2% a 686 puntos básicos.