La inclusión de las acciones argentinas en el índice de mercados emergentes elaborado por MSCI no sólo no generó un ingreso anticipado de capitales a los papeles locales. Por el contrario, la mayor parte de las acciones como los ADRs anotaron importantes caídas en los primeros 30 días posteriores al anuncio, profundizando la tendencia bajista. La inestabilidad cambiaria es la principal explicación de efecto
Un mes después del esperado anuncio de MSCI sobre la recategorización como país emergente, las acciones argentinas no logran recuperarse. En los últimos 30 días, el Merval mantuvo la racha bajista que arrastra desde principio de año y perdió 10,51%.
La reclasificación del mercado local como emergente llegó el 20 de junio pasado y aunque fue una buena noticia, el anuncio se dio en medio de la corrida cambiaria que ya había provocado la salida de las autoridades del Banco Central.
En ese contexto, no alcanzó para mejorar el humor del mercado, que solo subió con fuerza el primer día posterior a la noticia y luego retomó el sendero descendente.
Entre las 21 compañías que integran el índice líder del mercado porteño, 14 presentaron pérdidas durante los últimos 30 días. Edenor anotó la mayor caída, con un retroceso de 25,98% medido en dólares. Le siguieron Grupo Supervielle (con una caída de 18,08%) y Central Puerto (que perdió 15,57%). También anotaron bajas importantes medidas en dólares: Grupo Financiero de Valores (-14,76%), Distribuidora de Gas Cuyana (-13,2%), Mirgor (-13,10), Metrogas (-13%), Pampa Energía (-11,93%), Loma Negra (-11%) y Ternium (-10,55%).
Los ADRs que son los que efectivamente entrarán en el índice de emergentes también estuvieron en rojo, pese a la recategorización del mercado. Las mayores caídas desde el anuncio fueron para los papeles de Edenor (-22,54%), Grupo Supervielle (-16,64%), Central Puerto (-15,20%), Loma Negra (-10,67%) y Pampa Energía (-10,57%).
La experiencia indica que otros países que fueron ascendidos a mercado emergente tuvieron un alza previa al anuncio, siguieron el camino ascendente luego de la noticia y sufrieron un ajuste un año más tarde, cuando la inclusión en el índice de emergentes se efectivizó. Este año se anunció la reclasificación de Argentina y Arabia Saudita y, al menos en el primer mes, ambas mantuvieron las tendencias que traían. El mercado local consolidó la baja, mientras que la plaza árabe siguió levemente alcista.
«Siempre es mejor ser emergente que no serlo pero la recategorización no pudo cambiar una tendencia marcadamente bajista», señaló Juan Pablo Vera, jefe de operaciones de Tavelli y Cía. «Pensar que Argentina iba a borrar la coyuntura con la recategorización era un tanto naif. La tendencia no venía desenganchada de la realidad, ya que había un cúmulo de factores que estaban pesando de manera negativa. Había dos factores preponderantes: el tipo de cambio, que aparentemente logró cierta estabilización, y las tasas locales, que también están más tranquilas. Obviamente, no podemos dominar las cuestiones externas pero tuvimos más errores internos que el resto de los mercados emergentes, por eso en Argentina el efecto de la salida de capitales fue más fuerte», añadió.
Por su parte, Ezequiel Zambaglione, jefe de research de Max Valores, consideró que ya antes de la reclasificación los mercados veían un escenario negativo para Argentina a partir de la conferencia de prensa del 28 de diciembre, el efecto de la sequía y el desencuentro entre el Gabinete y el Banco Central, entre otras cuestiones. «En ese contexto empezó la caída en las acciones. Con la corrida, el mercado entendió que este año no iba ser bueno en materia de crecimiento. Lo que se priceaba es que la historia de argentina se complicaba, sin crecimiento, con incertidumbre acerca del resultado del recorte fiscal y menos crédito externo. El flujo de la recategorización no iba a cambiar eso porque al inversor finalmente le importa que las compañías generen ingresos», afirmó.
El especialista se refirió a cómo impactó la turbulencia financiera en los papeles de diferentes industrias: «Se empezó a pronosticar menor expansión en el crédito, que afectaba el principal argumento para comprar acciones bancarias. El salto del dólar complicó la cuestión tarifaria porque encareció los costos de la energía, por lo que los papeles del sector generan dudas. En el rubro de la construcción, se anunció un recorte en la obra pública», indicó Zambaglione.
Con respecto a cuánto puede tardar el mercado local en revertir la tendencia negativa, Vera comentó: «Hasta hace una semana hubo situaciones de estrés en el mercado, que tuvo una caída casi vertical en los últimos meses. Eso hace pensar en un futuro inmediato que va a ser igual o peor. Sin embargo, en algún punto los inversores sentirán que las expectativas negativas tocaron piso y se producirán los rebotes».
22,54%
Fue la caída de los papeles de Edenor en Wall Street en los últimos 30 días. En la plaza neoyorquina las acciones argentinas también sufrieron castigo. Entre las más golpeadas, le siguen Grupo Supervielle (-16,64%), Central Puerto (-15,20%), Loma Negra (-10,67%) y Pampa Energía (-10,57%).