En los primeros once meses de 2021 las exportaciones de granos y derivados industriales aportaron más de USD 30.000 millones, según las cámaras del sector, casi un 63% más que en 2020
En momentos donde las reservas del Banco Central atraviesan un período crítico y la entidad sigue perdiendo dólares, una vez más fue determinante el aporte de las exportaciones del agro. Así lo reflejó el informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48% de las exportaciones argentinas.
En noviembre pasado las empresas del sector liquidaron la suma de USD 2.042.708.037, un 15,4 % de caída con respecto al precedente mes de octubre y un aumento del 17,7 % en relación con octubre del año pasado. Además, se trata de la segunda marca histórica para este siglo en el mes once del año.
A todo esto, el acumulado de ingreso de divisas en los once meses del año alcanzó los USD 30.129.636.668, presentando un incremento del 62,1 % con respecto al mismo período del año pasado y un récord absoluto para el mismo período desde comienzos de este siglo.
Según señalaron desde las entidades, el monto récord que registró el ingreso de divisas por las exportaciones agroindustriales se atribuye a la fortaleza de los precios internacionales de los granos y la persistencia de una demanda lanzada a recuperar stocks, que generaron precios internacionales consistentes, aunque los montos resulten inferiores al de otras campañas. Y por otro lado, desde el sector se reconoció el aporte realizado a la economía nacional, a pesar de las sorpresivas medidas de fuerza que afectaron la operatividad de los puertos exportadores y a la bajante del Río Paraná.
La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.
Para lo que resta del año y principios del 2022, las miradas del Gobierno están puestas en los ingresos de dólares que generarán las exportaciones de los cultivos de invierno, los cuales se están cosechando en estos momentos. La semana pasada, Gustavo López, asesor de la Fundación Producir Conservando y titular de Agritrend, señaló que las exportaciones de trigo de la presente campaña podrían llegar a los 13,5 millones de toneladas. Al haberse declarado un número importante de esas toneladas con destino al mercado internacional, a un precio de entre 290 y 300 dólares la tonelada, es decir a valores más bajos que los actuales, el ingreso de divisas podría llegar a USD 4.000 millones.
Por otro lado, el especialista señaló que en el caso de la cebada la exportación rondaría los 3,5 millones de toneladas. Con una importante variación en el precio de la cebada forrajera y cervecera, el cereal aportaría USD 1.000 millones. Es decir, entre ambos cultivos la exportación significaría un ingreso al país de USD 5.000 millones.
Aporte
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC. Por otro lado, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyectó que la Argentina mantendrá el primer puesto en exportaciones 2020/21 de aceite y harina de soja.
En ese sentido, el principal producto de exportación del país es la harina de soja, representando un 14,2 % del total. Se trata de un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11 %) y el tercero el aceite de soja (6,9 %).