El norteamericano se reunirá hoy en Washington con el presidente del Banco Central, Guido Sandleris. En septiembre de 2018 habían discutido la aplicación de la zona de no intervención.
En medio de una mayor oferta de los agroexportadores y pese a una nueva baja de tasas, el dólar retrocedió ayer 30 centavos, a $44,22. Fue en línea con el mayorista, que perdió 34 centavos, a $43,01, un nivel cercano al exhibido a principios de abril. El volumen negociado dentro de la plaza del contado aumentó en más de u$s130 millones, a u$s775 millones, tras varias jornadas con montos operados muy reducidos.
La tasa de referencia para las Leliq marcó una nueva leve merma hasta el 66,755%, con una absorción total de $199.637 millones (liberó $2.240 millones). “La nueva baja en la tasa de las Leliq no tuvo efecto en la evolución del dólar en el segmento mayorista, muy impactado por los ingresos desde el exterior”, señaló el analista Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio.
Por su parte, Fernando Izzo, de ABC Mercado de Cambios, destacó que “se notaron ingresos de divisas debido a una entrada de capitales de trabajo de empresas para inversiones por un monto importante y a las liquidaciones del sector agroexportador (el lunes ingresó u$s128 millones y el martes sólo u$s60 millones por la baja de 35 centavos del dólar)”. Y sostuvo que “hoy (por ayer), los exportadores cerealeros disminuyeron sus ventas por la caída del valor de la divisa, ya que se registró un nuevo aumento del volumen”.
Desde PR Corredores de Cambio, en tanto, señalaron que “el incremento de las ventas al exterior, sumado al anuncio de las próximas subastas de divisas oficiales parecieron haber generado el efecto disuasivo suficiente como para desarmar la presión cambiaria y vuelven a instalar la sensación de tranquilidad que quita el foco de atención sobre la evolución de los pecios del dólar”. Esto le da cierto aire a la plaza cambiaria hasta que el Palacio de Hacienda pueda salir a vender hasta u$s60 millones diarios (en total tiene u$s9.600 millones disponibles) para cubrir sus necesidades en pesos y darle cierta tranquilidad al mercado cambiario.
En la plaza informal, el “blue” se mantuvo estable, a $44. A su vez, el “contado con liqui” cedió 36 centavos, a $43,05. En el mercado de dinero entre bancos el call money se operó estable alrededor del 64%. En swaps cambiarios se pactaron u$s169 millones para tomar y/o colocar fondos en pesos, mediante el uso de compra-venta de dólares para hoy y mañana. En el segmento de futuros Rofex se negociaron u$s974 millones, más del 50% fue en los más cortos siendo los precios de abril y mayo, $44,08 y $45,98 (con tasas del 45,40% y 49,42%). Todos los plazos hasta septiembre bajaron más de 50 centavos, cuando el spot sólo bajo 34 centavos respecto del día previo. Por lo que los plazos convalidaron una tendencia más pronunciada a la baja. En tanto, las reservas del Banco Central cayeron u$s147 millones, a u$s77.331 millones.
Por su parte, el S&P Merval repuntó un 1,4% a 32.154,54 puntos, tras el fuerte golpe que sufrió el martes, en medio de recompras de carteras, en un mercado atado a la fuerte volatilidad del tipo de cambio y del riesgo-país, aunque con un entorno global algo más positivo que en las últimas jornadas. Entre las subas se destacaron las financieras: Grupo Financiero Galicia (+3,4%), Banco Macro (+3,3%) y Banco Francés (+1,5%). Además, Ternium subió un 4,6% y Aluar, 2,5%. Con cierta nivelación entre alzas y bajas, el volumen operado en acciones no llegó siquiera a $600 millones ($585,3 millones), es decir, “sigue siendo insuficiente para albergar mayores esperanzas”, afirmaron en el mercado.
El avance de los papeles estuvo justificado por el mejor ambiente que llegó desde el exterior. Los principales índices de Wall Street cerraron en positivo (subas de hasta el 0,7%), después de conocerse que la mayoría de los miembros de la Fed esperan mantener las tasas hasta fin de año. El detalle de la reunión del 19 y 20 de marzo difundido ayer mostró que una mayoría de sus miembros cree que las perspectivas para la economía de EE.UU. y los riesgos internacionales, justifican mantener las tasas de interés en el nivel actual por el resto del año.
En el segmento de la renta fija, los principales bonos soberanos en dólares (cotizantes en pesos) volvieron a mostrarse débiles, aunque lograron sobre el cierre un tibio rebote. Entre los más operados, el Bonar 2024 cedió un 0,05%; el Bonar 2020 sumó un 0,2%, mientras que el Discount bajo ley argentina avanzó un marginal 0,1%. Por su parte, los títulos en moneda dura terminaron con alzas de hasta 1,9%. Ante este panorama, el riesgo-país subió una unidad a 816 puntos básicos tras alcanzar un valor intradiario de 835.
Fuente: https://www.ambito.com/mision-cumbre-el-fondo-flexibilizar-david-lipton-n5025763