La agencia enfatizó que la depreciación se dio sin un aparente plan para contener los efectos inflacionarios de la devaluación
La devaluación no es la panacea para los problemas de crédito de Argentina”, advirtió ayer la calificadora Moodys, que subraya que la profunda caída de la cotización del peso se produce sin que haya “un aparente plan para contener los efectos inflacionarios de la devaluación”.
De este modo, la agencia augura que tras la depreciación del 33% sufrida por el peso en su cotización frente al billete verde en 2013, su valor caerá un 50% adicional este año, hasta rondar los $ 12 por dólar, mientras que los pronósticos de inflación apuntan a un incremento de los precios superior al 30% este año.
En su análisis, Moody’s señala la importante disminución de las reservas argentinas de divisas como consecuencia de los desequilibrios macroeconómicos acumulados.
En este sentido, la calificadora señala la fuga de capitales registrada en el país en los últimos años, lo que ha reducido las reservas de divisas a menos de u$s 30.000 millones, frente a los 52.000 millones de dólares a mediados de 2011, así como el debilitamiento del superávit comercial argentino, que cayó un 50% interanual en los nueve primeros meses de 2013.
“Salvo esfuerzos creíbles y sostenidos para reducir el déficit fiscal y contener los efectos inflacionarios de la monetización del déficit del banco central, no es probable que la devaluación de la semana pasada alivie las continuadas presiones externas sobre Argentina”, explicó la agencia.
Por otro lado, Moody’s señala que el reciente intento de aliviar las presiones en los mercados por la escasez de dólares mediante la flexibilización del cepo cambiario ofrece signos de que la política respecto al dólar “no está clara todavía”.
“En lugar de calmar la ansiedad, la formulación por parte de Argentina de políticas al azar probablemente contribuya a perpetuar la incertidumbre y exacerbar el nerviosismo”, añade. De este modo, los expertos de Moody’s sostienen que, aunque a corto plazo la devaluación puede contener las presiones sobre las reservas de divisas, sigue sin estar claro qué políticas adoptará el Gobierno para hacer frente a las causas subyacentes de la fuga de capitales, combatir la inflación y restaurar la confianza de los inversores, por lo que probablemente la calidad de la deuda argentina seguirá bajo presiones negativas.