Es uno de los principales bancos de inversión de Wall Street. Advirtió que hay más peligros que acechan a la economía argentina, pero igual se mantiene positivo.
Hace un año, Morgan Stanley emitió un largo informe sobre el potencial del mercado argentino para los inversores. Allí enfatizaba que las acciones locales podían subir un 250% en dólares en cinco años. Ahora emitió un nuevo trabajo revisando aquel texto. Lo notable es que la entidad mantiene su optimismo sobre el potencial recorrido de los activos argentinos aunque también reconoce que hay más riesgos por delante ante la mayor volatilidad de los mercados.
El banco de inversión se sumó así a la recomendación realizada a mediados de febrero por JP Morgan, que también consideró que las acciones argentinas mantienen un potencial intacto, sobre todo antes posibilidad de que el país sea incorporado en junio a la lista de «emergentes», dejando atrás la calificación de «fronterizo» que arrastra desde el gobierno de Cristina Kirchner.
En el informe, denominado «Blue Paper Revisited», considera que la economía argentina crecerá 2,9% este año y es menos optimista con la inflación: la ve llegando a un dígito recién en 2021, dos años después de lo que promete el Gobierno. Pero aun así la buena noticia es que considera que hay crecimiento para largo, calculando un 3,5% para el 2019 y otro 2,9% en 2020.
¿Y el dólar? De acuerdo a las estimaciones de la entidad, no hay mucho recorrido por delante tras la fuerte suba que tuvo la divisa desde diciembre. Más bien ve un recorrido mucho más tranquilo en lo que resta del año, lo que sustenta su recomendación de volcarse por bonos en pesos. A fin de año ve a la divisa en $ 21,50 y para fines del año próximo en $ 22,75 (es decir que en el año de elecciones aumentaría mucho menos que la inflación).
En el extenso informe, Morgan Stanley también aclara que hay ahora más riesgos para la economía argentina en relación a un atrás, cuando dio a conocer su informe original. «El aumento del déficit de cuenta corriente aumenta los riesgos a una disminución del crecimiento y vuelve al país más vulnerable ante un cambio en las condiciones de financiamiento internacional».
Y va más allá, al advertir cuál sería la situación en caso de que se cierre el crédito para la Argentina, ante un agravamiento del clima de los mercados: «El país tendrá dos opciones. O llega a un acuerdo con el FMI para acceder a financiamiento fresco o acelera el ajuste fiscal. En ambos casos, correría el riesgo de entrar en recesión». Sin embargo, a lo largo del «paper» prevalece una visión todavía optimista sobre las perspectivas que se le presentan a la Argentina.
Considera, por otra parte, que el riesgo país ya no se ubicará en la zona de 300 puntos básicos para fin de año, sino que estará en el rango de 380 a 400 puntos básicos, es decir levemente por debajo de su nivel actual (unos 415 puntos).
«Observando los riesgos para el círculo virtuoso» es el título del informe difundido por la entidad y en el que realiza además una serie de recomendaciones de inversión, entre las que sobresalen las siguientes:
Acciones: «Los papeles argentinos quedaron 15% abajo del promedio de emergentes en los últimos tres meses, por lo que vemos un atractivo punto de entrada en estos niveles», indica la entidad. Y menciona un posible ascenso a la categoría de mercado «emergente» como catalizador de una suba que podría llevar al mercado un 30% arriba en dólares para fin de año. Entre las favoritas no hay mayores sorpresas. Aparecen los bancos (Galicia, Francés, Macro y Supervielle) y eléctricas como Pampa y TGS.
Bonos en dólares: El informe no es demasiado optimista sobre el recorrido que podrían tener este año, luego del deterioro sufrido en los últimos 45 días. Como ve un riesgo país prácticamente estable, recomienda no alargar posiciones y favorece los títulos que tienen un plazo de diez años de duración como máximo (es decir con vencimientos en 2027 y 2028), cuyos rendimientos se acercan al 7% anual en dólares.
Títulos en pesos: En este caso es más optimista porque ve un dólar que subirá menos que la inflación de ahora en adelante. Uno de los bonos favoritos es el Boncer 2021, ante la posibilidad de ganar varios puntos por encima de la evolución de la inflación (es un título que ajusta por CER más un adicional cercano al 4% anual). Aunque no lo menciona, si se da este escenario de un dólar más tranquilo también sería una buena oportunidad de posicionarse en Lebac, cuyas tasas permanecen en niveles del 27% en moneda local.