En un contexto en el que los inversores prefieren salir de mercados emergentes, de Argentina huyen. Las bajas más fuertes son de los sectores energéticos y bancarios, una tendencia que fue acompañada por un volumen que llegó a los $ 1326 millones, muy por encima de los $ 500 millones del martes.
El Merval acompañó la tendencia mundial pero fue más castigado que los demás mercados emergentes, por lo que en su cuarta rueda bajista seguida se desplomó un 9% y quebró la barrera de los 26.000 puntos (terminó en 25.921 unidades), un nivel que no registraba desde fines de septiembre del año pasado.
En terreno local, las acciones llegaron a perder casi 16%, mientras que en Nueva York los ADRs retrocedieron hasta 13,2%. Las más golpeadas, en ambos terrenos, fueron las energéticas y los bancos. Los bonos también sucumbieron, en dólares la peor performance fue una caída de 3,7%.
Según Eduardo Fenández, de Rava Bursátil, «fue la peor jornada desde el 13 de junio de 2014, cuando el Merval registró un derrumbe del 10%». Por si fuera poco, los descensos fueron convalidados por un fuerte volumen, ya que el monto negociado ascendió a $ 1326 millones, un 155% más que en la rueda previa.
«El Merval se desplomó presionado, en especial, por los bancos y las energéticas, bajo un volumen más expandido, lo que refleja más operadores, principalmente externos, apresurados por desarmar posiciones, ya que el «efecto MSCI» se esfumó demasiado rápido», resaltó el Estudio Ber en su informe diario. A su vez, ratificaron que el escenario es más complejo para los emergentes y que los activos locales «siguen en modo de sell-o» porque que «los flujos matan a los fundamentals». En Ber consideraron que, además de la presión externa, los inversores esperan progresos en los deberes económicos que tiene pendiente Argentina para así ganar mayor certidumbre en relación al cumplimiento de las metas del FMI.
Por su parte, Leonardo Chialva, director de Delphos Investment sostuvo: «No me sorprende esta caída. El contexto global para emergentes sigue muy feo, el índice de acciones chino se derrumbó, hay ampliación de spread de bonos investment grade a nivel global. Todas las acciones emergentes están sufriendo y en este marco somos Argentina, que devaluó muy fuerte, tuvo crisis cambiaria y ahora va rumbo a una crisis económica, en donde además hay dudas sobre si viene una crisis política. Cualquier inversor sentado en un escritorio a 5.000 kilómetros se asusta».
La principal caída fue un 15,9% de Phoenix Global Resources (ex AEN), seguida por el 15,2% de Distribuidora de Gas Cuyana y el 14,7% de Supervielle. No obstante, la mayoría de las acciones que componen el Merval tuvieron una baja de dos dígitos. Además, más allá de que el índice está en mínimos de nueve meses, algunos papeles presentan valores de 2015.
Jorge Alberti, titular de Elaccionista.com, opinó que «las excusas sobran», y que si bien se puede justificar la baja con una falta de interés general en los mercados, «no hay nada que justifique una caída violentísima», en tan corto plazo y que representa más del doble que lo que se vio en emergentes. «Todos los activos argentinos están en franca liquidación, sin discriminar empresas rentables, de primera línea, con o sin deudas. No encuentra piso por el momento, no hay valor que a los inversores les resulte atractivo a pesar de que los rendimientos de los bonos se acercan al 9% entre los largos y casi 7% entre los más cortos», agregó.
De hecho, el apetito global por los bonos considerados refugio, los títulos de deuda a 10 de Estados Unidos, hizo que los precios subieran, lo que provocó una caída del rendimiento a 2,82%. También los bonos del Tesoro a 30 años recortaron tasa, a 2,96% desde el 3,025% del cierre previo.
Alberti comentó que los bonos vienen perdiendo valor de forma constante desde hace varios días: los de largo más de 10% última semana. Esta tendencia derivó en un incremento del riesgo país, índice que ayer se disparó hasta los 585 puntos básicos. Cabe recordar que al término de 2017, el indicador valía 351 puntos.