La presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Axel Kicillof, esperan pasar las fiestas de fin de año, un período de habitual efervescencia social en la Argentina, de la manera más tranquila posible. Ya dieron el primer paso en pos de ese plan: no habrá aumentos de naftas y gasoil en lo que resta del año por parte de lapetrolera estatal, YPF. Así lo confió a LA NACION una fuente cercana a la compañía petrolera.
El presidente de la compañía, Miguel Galuccio, aceptará el pedido del Gobierno sin molestias siempre y cuando no se acelere la devaluación del peso, uno de los principales elementos que presiona sobre los precios de las naftas y el gasoil. Tiene motivos para hacerlo: en los últimos 12 meses, los precios de los combustibles treparon cerca de un 60% en moneda local.
Pero también crecieron en dólares. Según los balances de la petrolera estatal, entre julio y septiembre el precio del gasoil aumentó 3,4% en dólares en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que las naftas treparon hasta un 10,6 por ciento, también en moneda dura, medidos ambos en dólares.
El precio del petróleo está en caída a nivel mundial. Si bien la Argentina está desacoplada de los mercados internacionales y por ahora no fue afectada por esa tendencia, los petroleros creen que, en un contexto de caída en el mundo, es difícil ajustar los valores puertas adentro.
Esos aumentos estuvieron por encima, incluso, de las expectativas de YPF. Así lo sostuvo Daniel González, jefe de Finanzas de la petrolera, en la conferencia que mantuvo con los inversores tras la presentación de los últimos resultados trimestrales.
"En términos de precios, no deberían esperar un comportamiento completamente lineal. Por supuesto que tenemos lo que podemos tomar, y hemos sido extremadamente exitosos en esto, probablemente por delante de nuestras propias expectativas."
El propio González avisó, en el renglón siguiente, que la última parte del año sería menos generosa con respecto a los recambios en las pizarras. "En este trimestre tuvimos dos aumentos de precios. Creo que serán menos en el último trimestre. No tuvimos ninguna charla con el Gobierno o alguien más en relación con los precios para los próximos meses", completó.
De todas maneras, el ejecutivo dejó un mensaje de tranquilidad para los inversores: YPF confía en preservar el mediano y largo plazo los precios en relación con el dólar, una variable que se define entre el Ministerio de Economía y el Banco Central antes que en la torre de Puerto Madero. Kicillof tomó nota de sus efectos sobre el mercado de combustibles en enero, luego de la devaluación del 20% que convalidó el Gobierno.
En ese momento, las petroleras hicieron una fuerte presión para trasladar la variación a los precios (las empresas que venden naftas y gasoil compran el crudo, su principal materia prima, en dólares, pero venden el producto final en pesos). El resultado: los aumentos se dividieron en varios meses, por lo que los combustibles subieron en casi todos los meses del año.
Aunque el Gobierno tiene el visto bueno de YPF para contener las eventuales subas en los combustibles, tiene menos consenso en el resto del mercado, que también integran Shell, Axion (que compró las estaciones Esso), Petrobras y Oil, entre otros.
También en ese caso, sin embargo, tiene una carta para jugar: la petrolera estatal cubre más de un 55 por ciento de la demanda, por lo que el resto no puede quedar muy lejos de sus valores, ya que de lo contrario comenzarían a perder clientes.
Mientras en la Argentina el Gobierno e YPF pactaron mantener los valores actuales, en Chile las autoridades anunciaron una baja en los precios internos de los combustibles, a fin de facilitar el traspaso de la caída internacional del valor del petróleo. Las bajas según el combustible oscilan entre 6,4 y 6,8 por ciento
Fuente: http://www.lanacion.com.ar/1745353-no-habria-nuevas-subas-en-las-naftas-este-ano