Por Dante Romano
El mercado de granos operó a la baja en soja esta semana, a pesar de que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se sumara a la de Rosario en estimar 25 mill.tt. de producción de soja, contra 33 estimadas por el USDA. También la de maíz va a la baja y podría ser mayor, ya que los cultivos pasan por etapa crítica de rendimientos.
Ocurre que los precios de soja subieron mucho arrastrados por los fondos, y la cosecha en Brasil está presionando los precios del poroto a la baja. A esto se suma en el caso de maíz una demanda más baja, generó que EEUU venga atrasado en sus embarques. Como factor externo y general para todos los mercados, la crisis bancaria que está pasando EEUU genera un vuelo a la calidad que presiona los mercados a la baja.
La gran expectativa del agro Argentino está puesta ahora en un dólar soja en cosecha, que beneficiaría a todos. Al gobierno inyectando dólares y recaudación en un momento muy complicado. A la industria, permitiendo recibir gran cantidad de soja con un mejor margen, a los productores que compensarían con esto la merma productiva, y a la cadena financiera del agro que de esta forma aseguraría la cobranza de los créditos a cosecha. De todas formas esta no deja de ser una medida política.
Esperamos que si se produce de esa forma, el precio de la soja en dólares baje, pero en pesos suba sensiblemente para la posición disponible, y que por recompras mejoren los valores de soja en posiciones diferidas y hasta quizás para maíz. Ese sería el momento de vender tanto los remanentes de esta cosecha, como empezar a capturar precios del 2024 que están muy altos, contagiados por el disponible.
Veamos algunos de estos temas con más detenimiento:
GENERAL
El sector bancario Norteamericano está otra vez en problema. Comenzó con el Silicon Valey Bank, y continuó con otros que debieron ser rescatados esta semana.
Mientras se debate si esto es una burbuja que se está rompiendo por el aumento de tasas de la Reserva Federal, la gran pregunta es que tan negativo podría ser su efecto.
Como ocurre en estas ocasiones, el capital busca protegerse saliendo de sus colocaciones y yendo a activos más seguros, aunque de menor rendimiento: vemos subas de los títulos norteamericanos, con bajas de los índices bursátiles.
El mercado de granos no es la excepción, y es golpeado por dos lugares: primero por la reducción de riesgos en sí, tomando ganancias de posiciones abiertas. En segundo lugar, porque los fondos especulativos tienen líneas de créditos con los bancos para financiar márgenes y diferencias, y al reducirse la disponibilidad de líneas, deben cerrar posiciones.
Especialmente importante es esto para los fondos especulativos financieros que usan los granos como cobertura frente a la inflación en dólares de su cartera.
Recordemos que cuando se veía venir la inflación norteamericana, venían con una posición comprada de granos de casi 120 mill.tt., luego salieron cuando la FED comenzó a subir agresivamente la tasa de interés, ya que se espera que esto reduzca la inflación, y por tanto la necesidad de cobertura. Luego se estabilizó en torno a 80 mill.tt. Ahora, con estas noticias vienen reduciendo su posición, estando ahora en algo más de 70 mill.tt.
El mínimo que tuvieron en el momento de la crisis de las hipotecas subprime a fines de 2008 e inicios de 2009 fue de 60 mill.tt.
SOJA
Los fondos vienen con una posición neta comprada muy grande en poroto y harina de soja. Con la salida de posiciones por la crisis que asoma en EEUU, esto limita las subas.
La cosecha de soja gana ritmo en Brasil, y la oferta de poroto presiona los precios. La logística interna se encarece, y en los puertos las demoras de buques para cargar se amplían. Todas señales de mayor oferta que demanda.
El problema es la caída de producción en Argentina. La continuidad de clima seco con temperaturas muy elevadas, llevó a que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) redujera a 25 mill. tt. su pronóstico de producción de soja 22/23 en Argentina.
Se esperan lluvias para esta semana que comience, y quizás esto logre estabilizar el número de producción, pero no se descartan mermas mayores.
Pero más allá de eso, la pregunta es si con esta posición comprada de poroto y harina de soja, el mundo no está descontando ya la situación local.
Cuando se publicó el dato de la Bolsa de Cereales, que está en línea con la de Rosario, y lo que los privados ven, el mercado siguió a la baja. Esto es evidencia de que el elevado nivel de precios tiene esto ya descontado.
Siguiendo en lo local, comenzaron a trillarse algunos lotes de soja, los más castigados por la seca, sumando a los problemas de rendimiento, elevada presencia de granos verdes.
Las ventas brillan por su ausencia. Los productores están a la espera de un dólar soja, y no venderán a menos que lo tengan.
El problema es que tampoco tuvieron trigo, ni maíz temprano, y para colmo el roleo de DJVE de maíz hace poco atractiva su venta.
Entendemos que los gatillos de venta de este año no van a ser ni el precio en dólares, que de hecho ya es más que interesante, ni el aspecto logístico, que con menos cosecha será más sencillo de manejar, sino el financiero: entre mayo y junio se producen los vencimientos de la financiación a cosecha, y en ese momento algo deberá venderse. El gran riesgo, es que se decida no vender nada, y renegociar los vencimientos a la espera de un dólar soja.
MAIZ
Los fondos especulativos mantienen una posición prácticamente neutra en el mercado, luego de liquidar activamente en las últimas semanas.
Las bajas del petróleo, también relacionadas con la corrida financiera, presionaron al maíz por el lado del margen del etanol como biocombustible.
En un momento se temió por la siembra tardía de maíz safrinha en Brasil, pero finalmente lo que se sembró fuera de fecha resultó levemente mayor a un año promedio, y las buenas condiciones de implantación auguran que ese riesgo se compensará con mejor rinde.
En tanto EEUU viene con un ritmo de exportaciones de maíz lento, generando acumulación de stocks, y esto presiona los precios a la baja.
Como aspecto positivo, las bajas finalmente despertaron el interés comprador. En la semana pasada, el USDA publicó tres días operaciones de venta de maíz de EEUU a China, totalizando casi 2 mill.tt.
En el mismo sentido, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires ajustó en 1,5 mill. tt. su estimación de maíz 22/23 para Argentina, estableciéndola en 36 mill. tt. actualmente.
Sin embargo, el grueso del maíz tardío está entrando en etapas de llenado de granos con temperaturas muy elevadas y sin lluvias. Se teme que esto genere mayores mermas productivas.
La ampliación del plazo para exportar maíz hace que se espere una presencia acotada de exportadores. De esta forma, podría suceder lo mismo que con el trigo: a pesar de tener una cosecha muy menguada, como tendríamos sólo al consumo interno en mercado, los precios bajarían hasta que el valor de mercado interno permita a los exportadores originar mercadería con un margen más razonable.
TRIGO
El trigo de EEUU está muy caro frente a los orígenes ruso, europeo y australiano, por lo que está siendo presionado a la baja. Al Argentino le ocurre lo mismo.
Mientras las negociaciones por el corredor humanitario siguen, el mercado asume que el mismo continuará sin mayores problemas, lo que añade a Ucrania en esa lista de orígenes de trigo barato.
En este caso el dólar debilitado por la situación financiera en EEUU, da sostén a los precios.
El USDA calificó al 55% del trigo de invierno estadounidense en condiciones de buenas a excelentes, frente al 54% de la semana pasada.
Localmente el mercado exportador sigue prácticamente ausente. En esta campaña la cola de buques no llega a las 300.000 tt, con destino casi exclusivo a Brasil. Vemos aquí el impacto que tuvo la reprogramación de exportaciones, al permitir cumplir las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior más adelante, ante una cosecha pobre. El consumo interno va absorbiendo la producción paulatinamente, y el mercado se tranquiliza fuertemente. Sin embargo la pregunta es qué ocurrirá siendo que los stocks de trigo en los molinos es bajo.
Otra de las cuestiones de debate que está dejando la seca Argentina, es la intención de siembra de trigo. Se necesitan entre 200 y 400 mm de lluvia antes de mayo para que el perfil acumule suficiente cantidad de humedad como para sembrar y tener reserva adecuada para pasar el invierno, quedando luego dependiendo de la continuidad de lluvias normales en primavera. Hoy la posibilidad de que esto ocurra se ve remota.