En las últimas semanas veníamos marcando como el mercado internacional estaba enfocado en compras de China modestas, y un stock en EEUU que si bien es bajo, ya fue llevado a precios. El reporte del USDA no modificó esto, y si bien China relaja un poco las restricciones de COVID y aparecen algunas compras, la estadística de importaciones es mala. Pero esta semana el complejo oleaginoso empezó a tomar rumbo alcista en Chicago, preocupado por la seca Argentina, con subas especialmente en harina de soja.
Localmente dos temas dominan el mercado: el calor y las lluvias insuficientes, y el dólar soja. En cuanto al primero se dieron algunas precipitaciones, pero con calor muy elevado, y milimetrajes muy variados. Esto complica tanto a la siembra de soja como al maíz tardío que debería ganar ritmo de siembra, mientras que toma al maíz temprano en desarrollo vegetativo. En cuanto a lo segundo, los volúmenes que se ven operando ya permitieron ingresar al país 1.000 millones de dólares, pero estamos con un nivel de operatoria que es la mitad del dólar soja de septiembre, y para conseguir el mismo, los precios están operando con subas importantes. En ese sentido también ayuda Chicago.
En este contexto y en tren de recomendaciones, debe primar la prudencia. Si el clima no revierte a más lluvias a inicios de febrero podemos tener problemas serios. Y los pronosticadores son pesimistas. Dicho esto, es preciso ser cuidadosos con las ventas. Si las realizamos porque estamos poco vendidos es altamente recomendable la compra de un CALL.. Veamos algunos de estos temas con más detenimiento: