Por Claudio Zuchovicki.
Después de muchos años de mercado, uno aprende a identificar la calidad del comprador o del vendedor antes de tomar una decisión de inversión. En la mayoría de los casos cuando es la empresa la que hace un cash out, o sea vende sus propias acciones, estamos en presencia de un máximo y le aconsejo nunca comprar cuando los dueños venden (ellos saben más de la empresa que ellos manejan, que usted)
Pero cuando una empresa o sus dueños recompran sus propias acciones, no lo dude es el momento de sumarse a ellos. Difícilmente falle.
A esto me refiero con calidad del inversor.
La calidad del inversor en un País es determinante para saber el plazo de duración de una inversión. Si una Empresa se financia con un proveedor extranjero o con un Banco multinacional es una manera de intuir su solvencia, si solo se financia con un Banco estatal o provincial, intuimos que tiene buenos o el “de vido” contacto, si se financia solo en una cooperativa o mutual, intuimos unos balances menos sólidos, ahora si se financia solo en cuevas todos intuimos que no terminará bien.
A esto me refiero con la calidad del inversor, que el comprador de Bonos de un país sean los organismos multilaterales, los fondos de inversión, los grandes bancos o los fondos de pensión, no es lo mismo a que lo hagan los hedge funds o los fondos buitres. Algo así como dime quien compra y te diré como te consideran.
Una amigo (Jorge Suarez Vélez) definía como “Invertir es como tener una novia: te interesa saber todo de ella, en cada cita valoras si la tendencia de la relación va a mejor, el beneficio final es una incógnita pero mientras la cosa vaya bien, no hay ganas de romper (vender). Eso es lo que nos gustaría que los inversores hicieran con su dinero y lo que pretende cualquier gobierno es que ese dinero se traslade a la economía real.
Sin embargo hacer trading es como tener una cita con una desconocida buscando sexo: no queremos saber nada de su pasado y que espera del futuro, el exceso de información no es bueno, básicamente se necesita saber si durante el encuentro se va a obtener el beneficio buscado y para ello sobra con saber si la hora, el sitio y la conversación son adecuados y si se puede obtener éste en el menor tiempo posible, mejor. Una vez que se ha conseguido lo que se buscaba, no tiene sentido continuar y si se comprende que no se va a conseguir, lo mejor es retirarse y buscar otra cita distinta.
Si hay algo que cambio en estos meses es la calidad del comprador. La mayoría de los inversores en Bonos y sobre todo la última colocación en pesos al 2027 al 16% de tasa fija como así también los compradores de acciones son fondos institucionales del exterior. En nuestro ejemplo estos buscan novias no amantes, por lo tanto le dan más solides a la relación.
Solo con este punto justifico el optimismo que está viviendo el mercado hoy. La primera cita es la parte financiera, la segunda la economía real. En la medida que los compradores sean mayores que los vendedores la tasa de interés ira bajando y esto alimentará el apetito por más renta y será la oportunidad de la economía real.
Ojalá así sea!
El autor es Gerente de Desarrollo de Mercado de Capitales de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires y Director Ejecutivo de ByMA.