Varios inversores que vendieron dólares en el mercado paralelo en octubre y luego invirtieron esos pesos en bonos, ahora decidieron desarmar sus posiciones en esos títulos y aprovechar los elevados rendimientos.
En la última semana se generó polémica en torno a la gran rentabilidad en dólares que obtuvieron algunos inversores en los últimos meses a partir de una especie de «carry trade». Algunos economistas buscaron equiparar este comportamiento con el que se observó durante el gobierno de Mauricio Macri a pesar de que las diferencias son bastantes. En este marco cabe preguntarse: ¿Cómo se obtuvieron ganancias superiores al 30% en dólares? ¿Se mantendrá este comportamiento en el futuro?
En octubre de 2020 los tipos de cambio alternativos al oficial alcanzaron picos inéditos hasta ese momento. El blue llegó a tocar los $195, el CCL superó los $181 y el MEP trepó a un récord en torno a los $163. Mientras algunos analistas esperaban que las expectativas de devaluación sigan presionando al alza las cotizaciones, lo cierto es que a partir de allí los dólares tomaron un sendero a la baja al ritmo de la intervención de organismos oficiales y el mayor peso de Martín Guzmán en las decisiones del Gabinete Económico.
En el último mes, el CCL operó en promedio en los $148, el MEP lo hizo en los $143 y el blue en los $142. Con una brecha cambiaria estable desde que comenzó 2021, varios inversores que vendieron dólares en el mercado paralelo en octubre y luego invirtieron esos pesos en bonos, ahora decidieron desarmar sus posiciones en esos títulos y aprovechar los elevados rendimientos en billete verde.
Juan Ignacio Paolicchi, economista de Empiria, explicó en diálogo con Ámbito que este tipo de fenómenos no son previsibles ya que «un día pasan y todos buscamos explicarlo en función de lo que creemos que pasó». Para el analista, «el argumento que se encontró fue que había cierta estabilidad del CCL y los inversores (más que nada no-residentes) decidieron tomar ganancias y salirse de instrumentos en pesos (principalmente CER)».
El especialista recordó que «las ‘estrellas’ del mercado de pesos de los últimos 4 meses fueron los bonos CER ya que todos subieron más o menos 15% medidos al CCL a partir de las crecientes expectativas de inflación y luego de que los aumentos de precios se asentaran en niveles cercanos al 4% mensual. En ese marco, quienes realizaron este «carry trade» con instrumentos CER pudieron obtener ganancias superiores al 30% en moneda estadounidense.
De cara a los próximos meses, no está claro que este comportamiento pueda sostenerse. Si los tipos de cambio bursátiles acompañan la calma del dólar oficial, esto implicaría una suba por debajo de la inflación. Por lo tanto, aquellos inversores con posiciones en instrumentos que ofrezcan retornos reales positivos (o neutros) tendrían garantizados rendimientos en dólares positivos.
Esto podría generar una fuerte presión sobre el desarme de posiciones en pesos para aprovechar las bajas cotizaciones de los dólares paralelos. Vale remarcar que los inversores extranjeros poseen cerca de u$s3.800 millones en bonos en pesos, que representa el 22% del stock de títulos en manos del sector privado.
«Cada vez quedan menos posiciones ‘off-shore’ (no-residentes), pero los Fondos Comunes de Inversión sólo absorben ventas en la parte corta y no en la media-larga, por eso vimos ventas concentradas en esos segmentos», explicó Paolicchi.
No obstante, aclaró que «con el cepo y la desaceleración del tipo de cambio, es probable que en algún momento la demanda por CER pegue la vuelta porque los bonos en algún momento parecen baratos y los inversores buscan cobertura contra la inflación».
Paralelamente, los inversores pueden apostar por obtener rendimientos con otro tipo de bonos. Por ejemplo, pueden querer aprovechar la oportunidad que pueden brindar los bajos precios de algunos bonos soberanos.
Sin embargo, en los últimos días se viene observando un leve comportamiento alcista tanto del CCL como del MEP. Algunos analistas ven más presiones al alza de acá a fin de año teniendo en cuenta que el dólar solidario es el más caro del mercado y que la nueva estrategia del Banco Central de “planchar” el tipo de cambio oficial como ancla inflacionaria podría generar un atraso cambiario y recalentar las expectativas de devaluación.
Cabe aclarar que este mecanismo de rentabilidad de corto plazo poco tiene que ver con el carry trade que se observó durante el Gobierno de Mauricio Macri, cuando los inversores aprovechaban las elevadísimas tasas de interés para luego comprar dólares en el marco de un atraso cambiario que duró hasta comienzos de 2018.
La principal diferencia es que en aquellos años la conversión de las ganancias a dólares se hacía utilizando reservas del Banco Central, cosa que ahora no está ocurriendo.