Aunque Dujovne reconoció la inestabilidad de la situación, hubo más respaldos al programa monetario y fiscal que encara el Gobierno. Hoy, prueba de fuego
Los equipos del presidente del Banco Central, Guido Sandleris, y del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, trabajaron durante el fin de semana en Washington afinando los mecanismos para colocar en el mercado, a partir de hoy y diariamente, u$s 60 millones. Son parte de los u$s 9600 millones correspondiente al cuarto desembolso del crédito stand-by por u$s 57.100 millones. El resultado de la venta financiará necesidades del Tesoro, y los dólares, a abastecer a un mercado ganado por la incertidumbre política y cambiaria.
Hasta anoche, cuando los máximos referentes de la economía volvían de Washington, embarcados directamente desde la última sesión que compartieron Dujovne con la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, no habían trascendido los detalles operativos de la liquidación de las divisas.
Tanto Dujovne como Sandleris volvieron a recoger el respaldo del organismo. Además de las reiteradas valoraciones, en particular las que surgieron de la tercera revisión del acuerdo hace diez días, que permitió el desembolso la semana pasada de u$s 10.835 millones, el sábado hubo nuevas señales de respaldo para la Argentina. Fue el vicedirector gerente del FMI, el poderoso David Lipton, que representa a los EE.UU. en el Fondo, quien recibió primero al presidente del Banco Central y anteayer a Dujovne.
Lipton «reiteró el apoyo del FMI al plan de estabilización del Gobierno; los actuales esfuerzos para alcanzar el equilibrio cero en 2019 y el fuerte compromiso de las autoridades para proteger a los más vulnerables extendiendo la red de seguridad social», dijeron voceros del organismo.
El Gobierno aprovechó la semana pasada para exhibir en Washington su balance del programa con el Fondo, apalancado en el propio respaldo del organismo. Sin embargo, el viernes, Dujovne reconoció que «el entorno financiero permanece inestable, especialmente luego de que la inflación -conducida por la inercia; cierta recuperación de los márgenes de producción; la normalización de las tarifas de los servicios y la suba de los precios de los alimentos- creciera en enero y febrero, aunque permanece más baja que las tasas de la segunda mitad del año pasado». El mecanismo Parte de esa inestabilidad, precisamente, fue la que movió al mercado del dólar en los últimos meses. En ese sentido, según pudo saber El Cronista, los detalles de la subasta de dólares del préstamo fueron terminados de definir el fin de semana junto con los técnicos del Fondo.
Desde Hacienda confirmaron para hoy el inicio del esquema de venta de divisas. El armado de las operaciones quedó en cabeza del Banco Central. La autoridad monetaria informará hoy, a través de comunicados formales, el resultado de la venta. Una variante en estudio por parte del Gobierno y de la autoridad monetaria sería desdoblar la venta en más de una subasta por día.
El mercado se encuentra expectante de cómo reaccionará en una plaza que la semana pasada terminó bajista. Ahora, algunos operadores vuelven a temer por una apreciación del peso. «Deberían esperar que el mercado suba para hacerlo porque en baja, va a incrementar la tendencia», opinaba ayer un referente del sector financiero.
Como se recordará, el secretario de Política Económica, Miguel Braun, ya había anticipado en El Cronista que la venta de las divisas obedecía a las necesidades de financiamiento del gasto del Estado.
En tanto, el ministro de Interior, Rogelio Frigerio, dijo en Washington a periodistas de Clarín y La Nación que el paquete de medidas que anunciará el Gobierno esta semana no incluirá anuncios sobre el programa con el FMI. Frigerio les recordó que el diálogo entre las autoridades y los técnicos del staff es fluido y permanente. «Siempre charlamos para ver qué instrumentos adicionales podemos tener para transitar mejor este camino difícil, pero no está previsto que el Presidente anuncie algo más allá de este paquete de medidas que hemos trabajado estos últimos días», señaló.