Los planetas se alinearon la semana pasada. Los rumores de una ampliación del acuerdo con el FMI hicieron repuntar a los bonos soberanos y caer al riesgo país por debajo de los 600 puntos, su nivel más bajo en seis semanas. Menos dudas sobre la capacidad de pago del país ayudaron a que el dólar caiga casi 6% y a que reaparezcan las apuestas por las tasas de activos en pesos
El dólar minorista cayó casi 6% a lo largo de la semana pasada, el viernes el riesgo país perforó el nivel de los 600 puntos básicos por primera vez en más de seis semanas y las apuestas de los inversores volvieron a inclinarse por activos en pesos.
Esta semana el mercado pondrá el foco sobre la confirmación del segundo acuerdo con el FMI que, según trascendidos, ampliaría no sólo los fondos para 2019 sino también el monto total del paquete de apoyo.
El dólar en las pizarras minoristas perdió $ 2,37 la semana pasada para cerrar a $ 38,14, según el promedio que elabora el Banco Central (BCRA).
Quizás más importante aún, el riesgo país medido por JP Morgan perforó el último día de la semana pasada los 600 puntos que había superado por última vez el 7 de agosto pasado.
El riesgo país no es más que la sobretasa que pagan los bonos soberanos argentinos por sobre la referencia de los mismos papeles de los Estados Unidos y se mueve al alza en la medida en que las ventas de papeles argentinos hacen caer su precio y, por lo tanto, subir sus rendimientos. Esa desconfianza estaba detrás de los últimos episodios de la corrida contra el peso.
El sell-off de bonos en el último mes reflejó la desconfianza de los inversores respecto a la capacidad de pago del país en el corto y mediano plazos. Así, los papeles de deuda llegaron a mostrar rendimientos de dos dígitos aún a plazos tan cortos como dos años y el riesgo país llegó a rozar los 800 puntos. El viernes, ese indicador cayó a 588 puntos, su menor nivel en seis semanas.
Ahora, el foco de los inversores estará puesto en la confirmación de los rumores de una ampliación del apoyo del FMI que garantizaría los pagos de deuda de más corto plazo, revirtiendo la escalada en el riesgo país.
Como resumió el economista Federico Muñoz en su informe semanal, ese es el escenario más probable, pero la atención estará puesta en los detalles del acuerdo porque una decepción respecto de las expectativas generadas «propiciaría un recalentamiento de las turbulencias financieras y un desplome de los activos argentinos, lo que nos dejaría ante un fin de año muy agitado en los planos económico, político y social».
No sólo el analista considera como más probable ese escenario. Los precios de activos argentinos y el movimiento de los flujos en el mercado cambiario también indicaron que renacieron las apuestas por las tasas en pesos.
«El significativo cambio de tendencia alejó al tipo de cambio de los máximos históricos e hizo que terminara la fecha en los niveles más bajos de septiembre.
El desarme de posiciones y los ingresos destinados a armar carteras de inversión en activos domésticos deprime la cotización del dólar y lo lleva a un rango impensado luego de los momentos de mayor tensión sobre el mercado de cambios», escribió Gustavo Quintana de PR Corredores de Cambio.
En el mercado de futuros Rofex se operaron u$s 679 millones, de los cuales el 60% se pactó para septiembre y octubre con precios finales a $ 37,20 y $ 38,510 a una tasa del 5,46% y 33,41%, respectivamente.
Los plazos mostraron bajas promedio de $ 1,30, en línea con la caída final del spot, donde la divisa americana totalizó una baja de $ 1,05.