En una conferencia de prensa previa a la apertura de los mercados, el ministro Nicolás Dujovne anunciará una serie de acciones de cara a alcanzar más rápidamente el equilibrio fiscal
Con la expectativa y una gran incertidumbre por los cambios de nombres en el gabinete nacional y recortes de ministerios, el mercado y también los argentinos, claro, esperan los detalles de las nuevas medidas económicas que anunciará esta mañana –a partir de las 9:45 en el ministerio de Hacienda– el ministro Nicolás Dujovne.
Aunque no hubo confirmación del paquete de decisiones en las que trabaja desde la semana pasada el Gobierno, hubo sí infinitas idas y vueltas a lo largo de todo el fin de semana. Sin ir más lejos, el propio Dujovne le habría presentado la renuncia al menos un par de veces al presidente Mauricio Macri. Y el nombre de Carlos Melconian, ex presidente del Banco Nación, sonó fuerte para reemplazarlo en la mañana del domingo.
Tal como publicó Infobae el viernes pasado, por primera vez las medidas de ajuste irían tanto por el lado del gasto público como de los ingresos tributarios. Es que para poder presentar un nuevo plan económico al Fondo Monetario Internacional –Dujovne viajaría hoy por la noche y se reuniría con Christine Lagarde, titular del Fondo el martes–, el Gobierno deberá poder plantear un escenario donde el nuevo techo para el déficit fiscal del año próximo. En el Gobierno hablan de «déficit cero» en lugar del 1,3% del PBI acordado en principio con el FMI.
Las medidas que están sobre la mesa son viables pero complicadas desde el punto de vista político, sobre todo porque algunas de ellas implican romper varios «compromisos» asumidos con distintos sectores económicos.
Además de las ya anunciadas baja a los subsidios y a los presupuestos de la obra pública, estos los ejes que se analizan.
Las posibles medidas:
–Exportaciones. La modificación del esquema de baja de las retenciones exportadoras al agro fue una de las medidas más discutidas en las últimas 48 horas. Y según se supo el domingo a última hora, el tema sería mucho más amplio aún, con un impuesto para a todo el arco exportador: todas la exportaciones estarían alcanzadas por retenciones, desde autos, hasta servicios.
Así, el plan que anunciará Dujovne tendría dos ejes: la baja del gasto público y también nuevos impuestos que impacten en la recaudación.
En lo concerniente al agro, se consideraría un freno a la baja programada en retenciones a la soja, que vienen ocurriendo a razón de 0,5 puntos porcentuales por mes. Además, se plantea reinstaurar los derechos de exportación previamente eliminados para el trigo y maíz.
La lógica del Gobierno es que dado el último repunte del tipo de cambio, que en agosto saltó un 34,5%, los ingresos recibidos para productos agrícolas comercializados internacionalmente aumentaron en gran medida. Desde el campo miran tal posibilidad como un incumplimiento a las promesas que en su momento hicieron tanto Macri como el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, garantizando que la baja de retenciones continuaría su reducción como planeado.
«Si nosotros necesitamos revertir el déficit comercial, generar más dólares, lo que tenemos que hacer es seguir dándole la posibilidad al campo que exprese todo su potencial. El cambio de reglas de juego en este momento sería malo para ese potencial», remarcó Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural, en declaraciones radiales.
– Reducción del Estado. Es uno de los ejes de las reuniones casi en continuado a lo largo de todo el fin de semana en la Quinta de Olivos. Infobae detalló desde ayer temprano que se eliminarían 13 ministerios, entre ellos Agroindustria, Trabajo, Turismo y Modernización.
Algunos ministerios pasarían a ser Secretarias de Estado, aunque no se sabe bien cuáles serían o, si ciertas áreas directamente serían eliminadas, sus tareas absorbidas por otros sectores del Gobierno. Alguno de los cambios más destacados: Dujovne sigue y Alfonso Prat-Gay va a Cancillería; Producción absorbe Agroindustria y Trabajo (Jorge Triacaseguiría); Medio Ambiente pasará a depender de Interior, de Rogelio Frigerio; y Cultura quedará bajo la órbita del ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, quien también absorberá la cartera de Ciencia y Tecnología. Lino Barañao, en único ministro del kirchnerismo que siguió con Cambiemos, no habría aceptado ser secretario de Estado.
El achique en la cantidad de ministerios y la remoción de algunos a secretarias será acompañado por una serie de cesaciones de renovación de contratos en la planta estatal. El freno a las renovaciones y despidos en los ministerios ya venía avanzando los últimos meses para llegar a la meta de 2,7% de déficit fiscal este año. Un ejemplo se vio la semana pasada en las manifestaciones frente a Agroindustria donde hubo más de 500 despidos.
–Aumento en la alícuota de Bienes Personales y freno a las bajas impositivas. Referentes del peronismo ya se habían pronunciado en los últimos días a favor de un incremento en la cuota a pagar en el impuesto de Bienes Personales, con vistas a recuperar lo que calculan es una recaudación de más de 25.000 millones de pesos.
El aumento en la tasa impositiva sería de 1% en Bienes Personales sobre la tenencia de activos en el exterior, sea cuentas o inmuebles. También se baraja restituir el 0,5% de alícuota para participaciones societarias y poner en pausa los planes de implementar un ajuste por inflación del impuesto a las Ganancias en los balances de las empresas.
También se está considerando un cambio en el programa pactado para las bajas en impuestos dentro de la reforma tributaria y el Consenso Fiscal con los gobernadores provinciales. Entre ellas, se incluye un freno la disminución en Ingresos Brutos y Sellos.
Con todo, este último impuesto es un factor clave a tomar en cuenta con las provincias, ya que varias de ellas dependen de Ingresos Brutos como fuente de ingreso. En general, las economías regionales y el consumo privado se verían afectadas, ya que vienen enfrentando una presión tributaria importante.