De todas maneras, algunos analistas consultados aclaran que «aún falta una mayor profundidad de mercado» para confirmar el valor actual de los bonos.
Los nuevos bonos argentinos emitidos en el canje de deuda debutaron con un rendimiento arriba del 11%, tanto ley local como extranjera, un valor por encima de la proyección realizada hace un par de semanas al momento de cerrar el acuerdo con los acreedores. La pregunta es: ¿se mantendrá o bajará ese rendimiento una vez que el mercado tenga mayor profundidad?
«Lo más probable es que estos rendimientos se mantengan hasta fin de año ya que el mercado dará ‘ese tiempo de gracia’ para que el Gobierno presente un plan económico», destacó Lautaro Marra, de Bull Market Securities a Ámbito. Agregó que «luego dependerá si el Gobierno presenta un programa sustentable y creíble para que la economía crezca ya que esa es la clave para el repago de los bonos nuevos cuando toque empezar a hacerlo».
Martín Saud, de Balanz Capital, destacó en diálogo con este medio que «a menos que surjan determinadas señales que pueden empeorar estos rendimientos, deberían estar en un área entre el 11 y 12% en dólares, al menos en el corto plazo».
Agregó, «si el escenario se mantiene como está, y no hay ningún tipo de noticia relevante que pueda alterar de manera positiva o negativa, estos bonos irán ganando liquidez en lo que queda del 2020, y no debería haber grandes cambios hasta final de año».
Por su parte, José Ignacio Bano, gerente de Research de invertirOnline, dijo a Ámbito que «estos bonos son una buena alternativa de inversión en dólares, una opción que estaba faltando en el mercado, pero después de nueve renegociaciones de deuda en la historia argentina es necesario que el inversor recupere la confianza. No me imagino una compra masiva de estos títulos sino un regreso paulatino de inversores en busca de renta».
Cabe recordar que los tenedores locales están restringidos hasta la semana próxima para operar con liquidez en dólares «por el criterio interpretativo de la Comisión Nacional de Valores (CNV) en el cual se indica que el parking comienza a contar desde el día de acreditación de los bonos nuevos», comentó Marra.
Bano señaló que el rendimiento actual de estos nuevos bonos «está alineado con las estimaciones previas, pero aún falta una mayor profundidad de mercado para tener una confirmación con respecto al valor de los títulos».
En coincidencia, desde la consultora Portfolio Personal Inversiones (PPI), señalaron que se espera que «el mercado opere con mayor profundidad, en el marco de los títulos ya liquidados en las cuentas comitentes. El mercado se irá armando (con los días), en especial, sobre los bonos más líquidos».
Sostuvo que «para tener idea, las principales referencias del mercado antes eran los bonos 2020, 2024 y el Discount (…) Desde ahora entendemos, las referencias pasarán por los bonos en dólares 2030, 2035 y 2038”.
En la Bolsa de Buenos Aires, los nuevos bonos operan en terreno positivo este miércoles, con subas de hasta casi el 2%, entre los que se encuentran más negociados. El Bono al 2030, en un contexto de mucha cautela, a la espera de mayores definiciones económicas, avanza un 1,9%. Le sigue el 2038 con un incremento del 1,1%.
Ayer, en Nueva York, el global 2030 tuvo un rendimiento de 11,5%, mientras que el 2038 fue de 12%, y el título 2046, de 12,5%. Por su parte, el bono 2035 tuvo un rendimiento de 11,6%.
Así, la curvas de rendimientos lucen bastante normalizadas o son «cuasi normales», como se dice en la jerga financiera cuando el dibujo marca una línea positiva con una comba en el tramo medio y largo de la misma.
La forma de estas curvas indica lo que estima el mercado para el país: que la Argentina no tendrá problemas hasta dentro de 5 años en lo que respecta a sus compromisos y que la duda pasa por el largo plazo, acotaron los especialistas.
Un dato no menor es que la posición positiva de la curva de rendimientos del país no ocurría desde mediados de 2018, cuando el mercado se dio vuelta y comenzó a ser cada vez más real el riesgo de default.