La venta de divisas para intervenir en el mercado, la salida de depósitos en dólares y la devaluación del yuan impactaron negativamente en las arcas del Banco Central
Las recomendaciones telefónicas no faltaron. Desde el Gobierno les pidieron a los grandes operadores que sigan colaborando para que bajen los dólares alternativos. “Eviten arbitrar con fondos propios, por favor”, fue la recomendación “light” al tiempo que les advirtieron que iban a seguir interviniendo con fuerza desde el primer minuto, echando mano a los bonos que tiene el Anses.
Y cumplieron porque el contado con liquidación, que abrió con un alza de 4%, enseguida se vio cruzado por la oferta oficial y, a pesar de estar casi toda la rueda en alza de poco más de 1% sobre el final descargaron el resto de la artillería y cerró en $ 165,11 lo que implica una caída de $ 3,72 (-2,2%). En dos días lo bajaron $ 16 pero está muy lejos de ser un precio accesible y que desaliente la devaluación. El valor del “contado con liqui” todavía está en zona de pánico. La ausencia de grandes manos se vio en la reducción de los montos operados que alcanzaron a USD 76 millones.
Con el dólar Bolsa o MEP, que influye tanto como el otro dólar alternativo en la formación de precios, no sucedió lo mismo. Con negocios escasos por USD 28 millones subió $ 2,04 (+1,3%) a $ 157,21.
Aunque Martín Guzmán, el ministro de Economía, dice que el dólar libre no influye, los ojos de los operadores apuntaron a él cuando minutos después del cierre apareció una mano desconocida que vendió USD 1 millón e hizo bajar el precio de ese momento de $ 190 a $ 186. En otras palabras, la divisa marginal perdió 9 pesos.
La vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner sorprendió al opinar sobre el dólar y su idea de cómo controlarlo a través de un pacto que incluya a “sectores políticos, económicos y mediáticos”. En una carta pública donde el apoyo al presidente Alberto Fernández fue poco convincente porque criticó sin nombrar a “funcionarios y funcionarias” de su gabinete. Para los operadores no fue un aporte y el mensaje llegó en el momento más delicado. “Cristina negó que participe e influya en las decisiones presidenciales, pero consiguió el efecto opuesto, el mismo que se logra cuando se desmiente una devaluación”, señaló un operador. El mensaje, lejos de tranquilizar, dejó al mercado más tenso para hoy.
En tanto, la devaluación oficial se mantuvo dentro del ritmo habitual. El dólar mayorista subió 13 centavos a $ 78,26 con negocios por USD 224 millones. Como parte de la estrategia es alimentar a la importación y la liquidación de exportadores fue mínima, el Banco Central tuvo que vender USD 50 millones.
Las reservas se vieron afectadas y reflejaron la realidad con más exactitud que el precio del dólar. El miércoles pasado, se aceleró la caída de los depósitos en los bancos. Salieron del sistema USD 98 millones y quedaron en USD 15.067 millones. En lo que va del mes están USD 1.067 millones abajo. Si a esta caída en los depósitos y a la venta de dólares en el mercado mayorista se le suma la fuerte suba del dólar en el mundo frente a todas las monedas que integran las reservas en particular el yuan, se entenderá porque las reservas cayeron USD 239 millones a USD 40.260 millones. En tres días perdieron 561 millones. En lo que va del mes, la baja es de USD 1.121 millones. En el año la caída alcanza a USD 4.579 millones. En otras palabras, la baja de los 20 días de octubre representa la cuarta parte de lo que se perdió en todo el año. Es el peor mes para el Banco Central.
El riesgo país es otro reflejo del costo de la intervención del Banco Central para bajar los dólares alternativos. Los bonos en dólares con ley extranjera tuvieron bajas de hasta 4.55% y elevaron el riesgo país 21 unidades (+1,5%) a 1.446 puntos básicos.
La Bolsa, ante las menores operaciones de contado con liquidación, el único motor que impulsa las acciones, interrumpió un rally de 16 alzas consecutivas. El S&P Merval, el índice de las acciones líderes, cerró con una caída de nada menos que 5,55%. El indicador nunca estuvo en alza y cerró en el menor nivel del día. Los negocios fueron elevados: $ 1.338 millones lo que le da más consistencia al derrumbe.
Telecom (-9,29%) lideró las bajas seguido por Transportadora Gas del Sur (-9,22%) y Transportadora Gas del Norte (-8,35%). Grupo Valores fue la única suba de la rueda con 1,83%.
Los ADR’s -certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street y se utilizan para hacer operaciones de contado con liquidación- tuvieron una rueda donde predominaron los retrocesos. Corporación América (-7,37%), Globant (-5,06%) y Telecom (-3,23%) fueron los más afectados. Entre las escasas subas se destacaron IRSA Propiedades Comerciales (+5,96%), Pampa Energía (+3,86%) y Edenor (+3,53%).
Para hoy la atención estará puesta en la licitación de los bonos atados a la cotización del dólar por el equivalente a USD 1.000 millones y que vence en abril de 2022. Además, se licitarán bonos en pesos a tasa Badlar más una sobretasa y bonos que indexan por el costo de vida por un total de $ 60.000 millones. El Tesoro necesita hacerse de estos pesos porque hasta fin de mes tiene que cubrir vencimientos por casi $ 128.000 millones.
Si los bonos dollar linked son colocados con éxito puede haber menos presión sobre el dólar en la semana. El problema es que todas las soluciones son de muy corto plazo y el dólar renace con más fuerza. De hecho, el éxito de esta colocación está motivado porque el comprador de estos títulos apuesta a una devaluación que el Gobierno niega. Una contradicción que sorprendería en cualquier país que no sea la Argentina.