Los inversores consultan frecuentemente cuáles son los instrumentos que existen en el Mercado de Capitales para cubrirse de la inflación y depreciación del peso argentino. En esta nota detallamos algunas alternativas.
Los objetivos de inversión pueden ser muy variados en función de las metas de cada inversor y considerando tanto el capital inicial como los riesgos a asumir, plazos y rentabilidad esperada. Una de las consultas más frecuentes que recibimos en TSA Bursátil es cuáles instrumentos existen en el Mercado de Capitales para protegerse de la inflación y depreciación del peso argentino.
En primer lugar, hay que mencionar que la inflación y la depreciación son consecuencias de un mismo fenómeno: el debilitamiento del peso argentino medido frente a una canasta de bienes o moneda extranjera, normalmente el dólar estadounidense.
Por lo tanto, todo instrumento de inversión que brinde una tasa de interés está, de cierto modo, cubriéndonos frente a esta situación. Ahora bien, ¿qué tan efectiva es esta cobertura?
El Mercado de Capitales brinda un amplio abanico de posibilidades para enfrentar o protegerse de la desvalorización de nuestra moneda. A continuación, abordamos algunas de ellas, para que puedas conocer cada herramienta y su rendimiento.
Instrumentos Badlar
Una primera alternativa que ofrece el mercado son los instrumentos que se ajustan por Badlar. Esta tasa de interés la publica el Banco Central de la República Argentina (BCRA), en función de la tasa de interés de plazos fijos de más de un millón de pesos de 30 a 35 días. En el caso de los instrumentos bursátiles que licitan tomando esta tasa de referencia, como el PBY22, que es un bono de la provincia de Buenos Aires, suelen pagar un margen sobre la tasa. De esta manera, se obtiene un rendimiento más cercano a la inflación, achicando así, la pérdida de poder adquisitivo.
Bonos atados al CER
Mayormente emitidos por el sector público, son títulos de deuda que ajustan el pago de intereses y capital por el indicador CER, que publica el BCRA y el cual refleja la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) e, indirectamente, la inflación. Dependiendo del plazo encontramos letras y bonos (aquellos con vencimientos más largos) y suelen emitirse con un premio por sobre la inflación. Es decir, al pago del interés se puede recibir inflación con un plus de entre el 1-3%.
Estos títulos liquidan en 48 hs con lo cual, a diferencia de cualquier tipo de plazo fijo, en caso de querer rescatar el dinero lo tendremos disponible en 2 días hábiles. Algunos ejemplos son los bonos T2X2, TX22 y TX21, todas emisiones del gobierno nacional.
Títulos dollar-linked
En este caso son instrumentos de deuda, tanto privada como pública, que realizan el pago de interés y la devolución del capital en pesos, pero que usan de referencia el tipo de cambio oficial del momento.
¿Qué ventajas tienen? Para el emisor el mayor beneficio es que no debe concurrir al mercado de cambio para adquirir los dólares y eventualmente realizar los pagos, ya que los mismos se acordaron en moneda nacional.
Para el inversor la ventaja es que posee un instrumento atado a la evolución del dólar oficial, con lo cual, ante una eventual devaluación de la moneda, tanto el pago de los cupones como la amortización de capital se harán a un tipo de cambio superior. Por ende, su capital se resguarda frente a este acontecimiento.
Normalmente estos tipos de títulos en su emisión primaria pagan una tasa positiva en dólares, sumada a la posible devaluación. Dentro del universo dollar-linked, además, podemos encontrar fideicomisos financieros y Facturas de Crédito Electrónicas, que funcionan de la manera antes descripta.
Dólar Futuro
Este instrumento permite realizar una cobertura sobre la cotización de la divisa en los meses subsiguientes. El Dólar Futuro tiene la particularidad de operar con un apalancamiento importante, que posibilita cubrir un monto significativamente mayor al aportado al inicio de la operación.
¿Cómo funciona? Si la cobertura que deseamos es al alza de la cotización del dólar, debemos comprar el contrato. En ese caso, el mercado exige integrar un margen, que puede rondar el 15% del total a cubrir.
Una vez operado, todos los días al final de la rueda se genera una diferencia a favor o en contra, dependiendo si la cotización de ese contrato cerró por encima o debajo del valor comprado. Si el resultado diario es negativo, el inversor debe cubrir la diferencia y, a la inversa, si es positivo se acredita el resultante. Aunque puede desarmarse la posición previamente al vencimiento (haciendo la operación contraria, vendiendo en este caso), al finalizar el contrato, el precio final de la operación fue cubierto por el mercado.
Dólar Bolsa
Como última alternativa se destaca la compra de dólares a través del mercado bursátil. La operatoria de Dólar Bolsa, también conocido como dólar MEP, surge de la compra/venta de un instrumento que cotice en ambas monedas, es decir, en pesos y en dólares. La razón entre los precios en peso y en dólares arroja el tipo de cambio conseguido.
En caso de querer adquirir dólares se debe esperar un (1) día con el título en cartera antes de venderlo y, así, conseguir los dólares. Vender dólares, en cambio, se puede realizar en un mismo día, sin necesidad de respetar este “parking”.
Hay que tener en cuenta, que la compra de moneda extranjera a través del mercado bursátil está sujeta a ciertas restricciones que deben conocerse antes de operar.
Estas son sólo 5 opciones que ofrece el Mercado de Capitales para hacerle frente a la depreciación de la moneda. Existen muchos instrumentos que se adaptan a cada tipo de inversor. Para conocer más, contactate con nuestros asesores financieros. En TSA Bursátil, empresa de Grupo Transatlántica, diseñamos estrategias de inversión y financiamiento a través del Mercado de Capitales. Ofrecemos soluciones bursátiles para cada tipo de cliente. Para más información: www.tsabursatil.com