Las Bolsas vinculadas al negocio se reúnen hoy en Buenos Aires para fijar una posición conjunta frente a una norma que podría obligar a transar todos los granos a futuro
La Comisión Nacional de Valores (CNV), que preside Alejandro Vanoli, y el Ministerio de Agricultura en la persona de su secretario, Gabriel Delgado, ultiman los detalles de una norma que obligará a informar las condiciones de venta de granos en la Argentina, mientras hoy esa declaración es optativa y genera dudas sobre la transparencia de la formación de los precios, y rispideces dentro de la cadena.
Productores, corredores, acopios, exportadores y molineros están en alerta, en primer lugar, porque el gobierno nacional puso foco en un negocio tentador y eso agita fantasmas de una mayor participación del Estado en el mercado de granos y, por otro lado, por los cambios que eso implica en el mercado.
Sin embargo, un cambio crucial en el texto de la norma podría reducir el rechazo que generó el primer borrador de la medida. Mientras se esperaba que los funcionarios implementaran una plataforma única de información que además obligaría a transar los granos únicamente a través de los mercados de futuros, según pudo saber El Cronista ahora se apunta a implementar dos plataformas: una para operar y otra solo para informar la operación.
De esta forma, se preserva el mecanismo más difundido de venta en el sector, las transacciones en el mercado disponible –por las que vendedor y comprador se comunican y pactan un negocio y sus condiciones– y el mercado “a fijar”, en el que se pacta la entrega pero no el precio, que se fija en el momento en que el comprador quiere cobrar, y se hace a la cotización de ese día.
El sector productivo se muestra reacio al cambio porque duda del uso que dará el Gobierno a la información que reciba esa plataforma. Sin embargo, una fuente del sector del corretaje aseguró que son datos que igualmente obtienen a través de Afip, con lo que desestimó ese argumento.
Por otro lado, la fuente, que pidió mantener el anonimato, indicó que con un registro en el que deberá informarse el precio, la cantidad, el lugar de entrega y la calidad del producto tenderán a desaparecer ciertas distorsiones en el comercio de granos. “Hoy no conocemos cuál es la calidad de los productos agrícolas del país”, aseguró.
Operadores del mercado tienen pactado un encuentro hoy en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires para discutir el texto de la norma y fijar posiciones, de cara a una reunión a la que fueron convocados este miércoles al mediodía, donde estarán el propio Vanoli y Delgado, con la intención de que de allí salga el texto definitivo. La norma se conocerá como una resolución conjunta de la CNV y Agricultura sobre el registro de contratos en el mercado granario.
Una de las entidades más interesadas en cómo saldrá el texto definitivo es la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la única que mantiene la operatoria en el recinto y a viva voz.
Las discusiones sobre cuán transparente es el precio que refleja la llamada “pizarra” en ese mercado no son nuevas.
Según los productores, las pocas declaraciones que voluntariamente se realizan aplastaban los precios, y la ganancia del productor, posición vendedora del mercado.
Por eso, tras arduas negociaciones, la BCR incorporó el año pasado a los precios negociados en los mercados de futuros como parte de la fijación del precio de pizarra, con una incidencia del 40% en ese indicador.
Con este cambio, los compradores sintieron que perdían, por eso empezaron a negociar los contratos “a fijar” con sus propios valores, sin referencia a la pizarra. Hay quienes opinan que este mecanismo es mejor, pero despierta dudas en el productor, que prefiere en muchos casos tener al menos un número de referencia.