Los bonos afectados por el fallo de Thomas Griesa acumulan caídas de hasta un 3,5% en Wall Street y arrancan la semana bajo presión. Pero también resultaron impactados los títulos bajo ley neoyorkina, que venían subiendo en forma ininterrumpida casi desde principios de año. Ahora los inversores estarán atentos a lo que decida la Cámara de Apelaciones tras el bloqueo de los pagos de los títulos bajo legislación local. El Ministerio de Economía apuesta a conseguir un «stay», es decir, una medida de no innovar para poder realizar el pago del 31 de marzo.
El monto en discusión es casi insignificante: apenas u$s 15 millones que se deben pagar a fin de mes, pero de ese total sólo una porción menor está en manos de inversores fuera de la Argentina. El impacto no pasa tanto por la posibilidad de cumplir o no con este vencimiento, sino por la factibilidad de que el Gobierno consiga financiarse en los mercados internacionales. Justamente la «ventana» de financiamiento que quedaba disponible era la emisión de títulos bajo ley local.
Griesa ya bloqueó a dos bancos internacionales, el JP Morgan y el Deutsche Bank, que trabajaron junto a la Argentina en la colocación de deuda hace dos semanas. Y a fines de la semana pasada le ordenó al Citibank que se abstuviera de distribuir los fondos girados por el Gobierno para pagar los bonos bajo ley local. La medida afecta a quienes tienen estos papeles fuera de la Argentina, ya que para el mercado local la tarea está a cargo de Caja de Valores, que no tendrá inconvenientes para efectuar los pagos correspondientes. Los bonos que entran en zona de riesgo son el Par y el Discount, ambos emitidos en los canjes 2005 y 2010. En cambio, están fuera de discusión los títulos emitidos en forma voluntaria por afuera de aquellas transacciones, como el Boden 2015, el Boden 2017 y el Bonar 24, también emitidos bajo legislación local.
El Discount bajo ley local fue uno de los más golpeados por esta situación. Había tocado máximos de u$s 96,50 y finalizó a u$s 93,50. El Bonar 24, que venía con un fuerte rally, retrocedió el viernes 1%, pero sigue por encima de los u$s 105, con un rendimiento del 8,3% anual. Es decir que el impacto sobre este título resultó prácticamente insignificante. No sólo el Citi quedaría complicado para cumplir el fallo de Griesa. Se estima que Euroclear, que debería completar la transacción para que cobren los bonistas que están en Europa, tampoco sería autorizado a hacerlo por el juez. Por lo tanto, no son una sino dos entidades las que presentarían reparos para cumplir los desembolsos del Gobierno. El hecho de que se haya agrandado el default plantea serios interrogantes sobre la posibilidad de que Economía logre dinero fresco en los mercados en lo que resta de la gestión de Cristina de Kirchner. Y de hacerlo a través de una emisión propia, sin intermediarios financieros, no tendría mayores chances de éxito ni la posibilidad de captar fondos en forma significativa. La dificultad para financiarse en los mercados internacionales también tendrá su impacto sobre las reservas. En febrero, por ejemplo, las emisiones de la Ciudad de Buenos Aires y de YPF aportaron u$s 1.000 millones a las reservas y permitieron amortiguar la caída generada por la demanda de dólar «ahorro» y de los importadores. Ahora, la posibilidad de que el propio Gobierno consiga esas divisas quedó muy limitada. La toma de ganancias en los bonos parece indicar que en este escenario parece quedar poco recorrido alcista. Sucede que la merma de reservas también repercute negativamente sobre la capacidad de pago de la deuda por parte del Gobierno, especialmente tras el vencimiento del Boden 2015 por más de u$s 6.000 millones en octubre próximo.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=782747