• Resurgen temores sobre Grecia.
• Economía de la Eurozona. No crece fuerte como para mantener apreciación.
El dólar alcanzó en la sesión del miércoles niveles mínimos de tres meses contra las principales divisas. Fue luego de conocerse el dato de las ventas minoristas de abril en EE.UU. que fue peor de lo esperado, y que elevó las expectativas de que la Fed esperará al menos hasta septiembre para iniciar la suba de tasas. Contra el euro, el dólar subió más de un 1,3% el miércoles, impulsado por los datos económicos de EE.UU. y de eurozona. Ayer subió un 0,5% a niveles de 1,14 dólar.
Para los operadores la razón de este reciente impulso alcista hay que buscarla en los datos macroeconómicos. La economía de la eurozona creció un 0,4% en el primer trimestre de 2015, comparado con el 0,3% del cuarto trimestre de 2014. Este es un incremento pequeño para algunos analistas pero esperanzador, si se tiene en cuenta que Francia dejó mejores resultados de Alemania y que Italia experimentó su primer aumento trimestral desde el tercer trimestre de 2013. Por otra parte, el desempeño de la economía de EE.UU. está demostrando que no sólo el mal tiempo y los precios bajos de la energía están pesando. La fortaleza del dólar en los primeros meses del año, un factor que, al igual que el petróleo barato, se considera positivo para EE.UU., ha fatigado el comportamiento de las cifras macroeconómicas, explica Ted Wieseman, economista de Morgan Stanley. «El encarecimiento de la divisa llevó a que se incrementen las importaciones y se dé un descenso de los productos manufacturados domésticos, lo que ha desacelerado el PBI en el primer trimestre», asegura.
Pero hay otra causa que mantiene al euro a flote contra el dólar, y es que el rendimiento de los bonos europeos sigue subiendo a un ritmo mayor que sus pares de EE.UU. A pesar de este contexto, los analistas siguen apostando por vender euros. Consideran que no hay ningún motivo que justifique retener esta divisa, por eso, sigue siendo una mejor estrategia vender que comprar. Otros optan por posicionarse en ventas en los niveles actuales y comprar en niveles de entre 1,10 y 1,11. De todos modos, la mejor estrategia parece ser vender euros antes que comprarlos. Y es que los expertos coinciden en que Grecia seguirá centrando la atención de los inversores durante las próximas semanas, ya que Atenas está a dos semanas de entrar en default. Parece que de nada sirvió para calmar los ánimos el haber cumplido con el tramo de la deuda con el FMI.
Para Jean Foley, experta de divisas de Rabobank, el país heleno tiene tres pagos mucho mayores por afrontar: 1.500 millones de euros al FMI en junio y 3.000 millones que deberá devolver al Banco Central Europeo entre julio y agosto. «Es cierto de que antes que se tenga que hacer frente a estas cantidades, el Gobierno de Alexis Tsipras espera acceder a parte del rescate de los 7.200 millones pendientes acordados en febrero y a los 1.800 millones del Fondo de Estabilidad Financiera del BCE que aún estarán disponibles para Grecia hasta el 30 de junio. No obstante, algunos acuerdos deberán alcanzarse para poder obtener esos fondos», indica la experta, que señala: «Más allá de estas fechas, se tendrá que negociar un nuevo rescate al país». Con este panorama se espera que la volatilidad siga a niveles elevados durante las próximas semanas.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=790821