• La prudencia parece dominar a la ambición.
• Prefieren tomar ganancias.
Cuando restan tres jornadas operativas antes del balotaje el espíritu que parece dominar la toma de decisiones de los inversores es la cautela. Si bien la positiva reacción del mercado tras la primera vuelta fue leída como una bendición al triunfo de la alianza Cambiemos, en la actualidad, y luego de que los precios de los bonos y sobre todo de las acciones subieran con fuerza, existen dudas entre los analistas y operadores de cómo llevarán a cabo sus planes económicos. Por ello a la hora de fijar una posición inversora para el próximo lunes se percibe una alta dosis de precaución, donde las recomendaciones en general terminan sesgándose hacia un perfil más o menos conservador, no tan amante del riesgo.
Algunos legendarios expertos del mercado local no dudan en manifestar que desde hace días «están vendidos», prefieren esperar el resultado electoral bien líquidos, lo que refleja una toma de ganancias. Estos operadores advierten que por ejemplo la capitalización bursátil en dólares de los papeles bancarios, que han subido en lo que va del año más del 100%, supera niveles de la convertibilidad, lo que indica que algo se ha desnivelado. Al respecto citan que el «price earnings» (ganancias esperadas en años) de un banco local es similar a uno de las grandes entidades norteamericanas que cotizan en Wall Street. Con las acciones eléctricas ocurre algo similar, ya que acumulan subas anuales de más de 150%. En estos casos prefieren tomar ganancias y esperar.
Si se trata de poner alguna ficha en la deuda soberana, los bonos en pesos son los elegidos. Estos analistas reconocen que en el recinto bursátil hay muchos que se perdieron la reciente suba por lo que también existe un apetito por subirse a la ola, pero nadie se volverá loco por eso.
Otra legión de avezados operadores considera que el mercado ya habló, varios papeles duplicaron sus valores en los últimos veinte días, ahora llaman a la cautela y consideran que esperarían el desenlace del balotaje posicionados en opciones de compra, más que en títulos y acciones. En caso que el inversor desee realizar alguna apuesta mencionan los papeles más retrasados como los vinculados al negocio petrolero. Aunque también recomiendan mirar acciones de empresas con deudas en pesos y las exportadoras, mientras que para el menú de bonos los que ajustan vía Lebac son los preferidos ya que los nominados en dólares los consideran caros.
Economistas como Aldo Abram, de la Fundación Libertad y Progreso, también aconsejan cautela sobre todo si el perfil es conservador. No duda de que en caso de que triunfe Macri el mercado accionario reaccionaría con nuevas subas, destacando a los papeles de compañías orientadas a la exportación y de servicios públicos.
Por su parte Dick Schefer, profesor del CEMA, se inclina por posicionarse en bonos en pesos ajustables de largo plazo y «dollar linked».
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=816492