Ante la caída del «blue», los inversores empiezan a ver otro tipo de opciones. El mercado parece adelantarse a una futura unificación cambiaria y en ese contexto el dólar empieza a lucir menos atractivo. Tras la fuerte suba que tuvieron las acciones, ahora retomaron la delantera los bonos en pesos que ajustan por CER, que mantienen una espectacular racha desde el arranque de 2015. Estos títulos subieron hasta 25% desde el 25 de octubre y en lo que va del año acumulan ganancias siderales del 75%. Como además el tipo de cambio informal casi no se movió en todo el año, se trata de utilidades en moneda dura.
Este tipo de papeles rinden 5,3% anual más la inflación oficial. Una de las apuestas del mercado es que el nuevo gobierno sincere las cifras de inflación. De esta forma, estos títulos ofrecen un rendimiento real, es decir por arriba de la evolución de los precios, más que interesante. Actualmente, el índice de precios oficial está unos 10 puntos por debajo de la inflación estimada por consultoras privadas 14% versus 24% anual acumulado en los últimos doce meses.
El analista Javier Mutal explica que por tratarse de títulos de muy largo plazo, una compresión de las tasas de interés tendría un impacto sustancial en los precios. «Es lógico esperar que el rendimiento de estos títulos se ubique en 2% más CER, contra más de 5% actual. En este escenario de reducción de rendimientos de 300 puntos básicos, los precios tienen un potencial alcista de 35% a 50% adicional medido en moneda dura», precisó.
Los bonos con CER habían caído en el olvido cuando el gobierno decidió intervenir el INDEC y comenzó a adulterar los índices de precios. Pero renacieron en el 2014, cuando comenzó a divulgarse el nuevo IPCnu, confeccionado con la ayuda de los técnicos del FMI. La expectativa duró poco porque luego comenzaron nuevamente las discrepancias entre la suba de la inflación estimada por el mercado y la informada el organismo de estadísticas.
Ahora tanto Macri como Daniel Scioli coinciden en la necesidad de recuperar estadísticas creíbles. Y allí es donde las miradas vuelven a posarse en estos papeles. Los dos más importantes son el Discount y el Par: el primero vence en el 2033 y el segundo en 2038. Hasta su finalización, en ambos casos el capital se ajusta según la evolución del índice de precios.
Pero hay otros factores que influyen en la recuperación de estos títulos y la expectativa de que sigan liderando las mejoras:
• Un salto del tipo de cambio no necesariamente debería mejorar la paridad de los bonos dolarizados. Pero sí generaría un efecto sobre la inflación, que debería reflejarse en los títulos ajustados por precios.
• El sinceramiento que se promete en los índices a través de una normalización del INDEC también tendría que impactar en forma inmediata en estos bonos. Y ambos candidatos coinciden en ese punto, casi sin fisuras.
• Un acuerdo con los holdouts mejoraría la paridad de los bonos en dólares, pero también derramaría sobre los títulos que ajustan por moneda local.
• También se estima que una readecuación en el precio de la tarifas elevaría algunos puntos el índice de inflación, lo que también se reflejaría en los valores del CER.
• Si se cumple el objetivo de acelerar la liquidación de dólares provenientes de la cosecha, esos pesos que recibirán los productores deben ser redireccionados en alternativas en moneda local.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=815336