Las tasas reales de más de 10 puntos anuales parecen imbatibles. Solo la aparición de una bandada de cisnes negros podría conspirar contra los rendimientos ofrecidos por las tasas de interés de aquí a fin de año.
El mercado se apresta a ingresar en el último tramo del año que se perfila netamente favorable para las opciones ligadas a las tasas de interés en pesos. Más allá de la estacionalidad de diciembre, donde las crecientes necesidades de fondos impulsan las tasas del mercado financiero, el accionar del Banco Central garantiza que los rendimientos en pesos seguirán muy atractivos en términos reales (en función de las expectativas inflacionarias). Es que la estrategia deflacionaria del ente monetario, donde su único instrumento es la tasa de interés, marca el tenor de los rendimientos de los activos domésticos. Al respecto cabe recordar que el BCRA define una tasa de política monetaria (la del centro del corredor de pases a 7 días, hoy en 28,75%) que utiliza para orientar al mercado y luego ajusta la tasa de corte de la licitación de Lebac a dicha referencia. Claro que con sus intervenciones en el mercado secundario de Lebac plasma en realidad su estrategia vía la compra/venta de letras. O sea, es el mercado secundario el que define la tasa de interés relevante.
La situación macro junto con la política de desinflación del BCRA marcan un horizonte de corto y mediano plazo de tasas altas, a lo que se suma que el Tesoro deberá vender una importante posición de divisas para afrontar los compromisos de fin de año lo que (además de ser un dolor de cabeza para el BCRA por la emisión y posterior esterilización) se anticipa un tipo de cambio muy ofrecido más allá de la demanda estacional por turismo y vacaciones. Es más, en virtud de esta demanda creciente y sostenida es que el tipo de cambio no se aprecia aún más. Por lo tanto, se espera por lo menos para las primeras dos semanas de diciembre un escenario de tasas altas y dólar calmo.
En la actualidad el espectro de las tasas de las Lebac en el secundario marcan un segmento atractivo entre los 30 y 90 días donde pueden conseguirse rendimientos del 29% promedio anual. A partir de dicho plazo los rendimientos aumentan levemente (incluso la curva se ha aplanado un poco en las últimas jornadas) rozando el 30% anual, los analistas son más cautos y por ejemplo los de Balanz Capital recomiendan tomar cobertura con futuros en el Rofex para letras de más de 90 días.
De modo que el consenso marca así una preferencia por las colocaciones en pesos pero a no más de 60 a 90 días con rendimientos del 29% y de aproximadamente el 12% en términos reales. En esta línea puede recurrirse además a los fondos comunes de inversión que invierten en Lebac y que tienen alta liquidez y disponibilidad (a las 24 horas se puede acceder al dinero). Claro que también hay bonos en pesos que en este contexto se muestran apetecibles como los vinculados a la tasa Badlar (la que pagan los bancos privados a grandes inversores). Entre ellos se destacan el Bocon 2022 con retornos cercanos al 28% (cupón y amortización trimestral). Entre los bonos provinciales se destaca el Buenos Aires 2022, precisamente, por la reciente suba de la Badlar (que en realidad acompañó la tendencia del mercado) y el Mendoza 2021 que pagan Badlar (hoy en 23%) más 3.83% y 4,375% respectivamente.
En cuanto al menú de bonos en dólares, el tramo más corto es el que se perfila más atractivo, y allí se ubican el Bonar 2020 (paga cupón semestral del 8%) y el Bonar 2024 (interés semestral del 8.75%). Con relación al Bonar 2020 resulta interesante monitorear su arbitraje con el Argentina 2026 para aquellos interesados en extender la duration de su cartera en dólares.
La deuda provincial ofrece también algunas alternativas para los que prefieran invertir en dólares, allí papeles como el Córdoba 2021 y 2026 presentan rendimientos del 4.6% y 5.4% respectivamente.
Otro dato a tener en cuenta es que las aseguradoras, que ostentan una interesante cartera de Lebac directa e indirecta vía fondos comunes, tienen ahora la obligación de ir vendiéndolas, por lo que habrá que seguir de cerca el traspaso de estas inversiones. Se especula, como señaláramos días atrás, con que el Tesoro emitiría una letra en pesos (Letes) para ir captando estos fondos excedentes. Pero desde el punto de vista del BCRA el traspaso de Lebac a Letes no es inocuo. Porque si no hay aumento de la demanda de dinero el BCRA deberá esterilizar o bien convalidar la mayor expansión monetaria, ya que el Tesoro usa esos pesos que capta para afrontar compromisos por lo que los devuelve al mercado. O sea, como advierte Econviews, el BCRA deberá «convalidar un mayor tipo de cambio nominal o una mayor tasa de inflación» debido a este traspaso de Lebac a Letes.
Fuente: http://www.ambito.com/904740-para-ahorristas-las-lebac-dominan-las-apuestas-de-fin-de-ano