• Crece el interés porque no están sujetos a restricciones judiciales.
• Aún rinden más del 7% en dólares.
Las nuevas restricciones al pago de deuda impuestas por el juez Thomas Griesa cambiaron el enfoque de los inversores. Ahora se nota cada vez más interés por bonos argentinos corporativos y provinciales, mientras que hay algo menos de interés por los títulos soberanos. El motivo es muy simple: mientras los primeros se pagan normalmente en el exterior y no están sujetos a frenos por parte de la Justicia norteamericana, una buena parte de la deuda emitida por el Gobierno argentino no se puede cobrar.
En los últimos meses se multiplicó la cantidad de fondos internacionales interesados en incorporar riesgo argentino al portafolio. Y si bien la apuesta tuvo un buen resultado, considerando las importantes alzas de los precios, el hecho de que muchos títulos estén en default empaña este desempeño. De hecho, los tenedores de bonos emitidos bajo ley extranjera no pueden cobrar intereses desde junio del año pasado y ahora tampoco pueden cobrar quienes poseen bonos bajo ley argentina en el exterior, como sucede con los bonos Discount y Par que aparecieron en el canje 2005. Sólo se salvan de esta situación el Boden 2015, el 2017 y el Bonar 24, que aparecieron después de la reestructuración de la deuda.
Pero quienes buscan oportunidades en títulos argentinos, aprovechando que la renta anual es bastante más elevada que la que hoy se puede obtener en otros títulos emergentes tienen opciones. Los bonos emitidos por provincias y por empresas no se encuentran afectados por las medidas dictadas por Griesa, que impiden al Gobierno cumplir con el pago de sus bonos si previamente no se les paga a los «holdouts», o fondos buitre, quienes no cobran por no haber ingresado en los canjes sucesivamente abiertos por la Argentina.
Algunos de los principales bonos que aparecen entre los más buscados son:
• Ciudad de Buenos Aires: La semana pasada se canceló normalmente la totalidad del capital y la última cuota de intereses del título que vencía en abril de 2015. El problema es que el nuevo bono que vence en 2021 rinde menos del 7% anual en dólares, cuando el anterior título poseía un cupón del 12% anual. Pero aun a pesar del bajo rendimiento sigue siendo una de las alternativas más atractivas para el inversor que busca poco riesgo invirtiendo en la Argentina. La Ciudad no defaulteó ni siquiera en medio de la crisis de 2002. Ese título que vence en 2021 se colocó a u$s 100 en febrero con un cupón levemente inferior al 9% anual en dólares. Ayer cerró por encima de los u$s 108.
• Provincia de Buenos Aires: Otro de los grandes favoritos de Wall Street en las últimas semanas. El año pasado, algunas cotizaciones habían caído a menos de u$s 80, pero ahora todas las series cotizan por encima de los u$s 100. En octubre vencen u$s 1.050 millones, pero se supone que la provincia buscará refinanciar -en medio de la elección presidencial- con la emisión de un nuevo título.
• Bonos con regalías: Se trata de los títulos emitidos por Salta, Neuquén y el fideicomiso de Chubut. En todos los casos tienen respaldo especial generado por los ingresos petroleros. Rinden menos del 8% anual en dólares y sus cotizaciones están muy sostenidas no sólo porque los pagos fluyen normalmente, sino porque además tienen un respaldo especial.
• YPF: Es un bono que el mercado considera similar a un soberano. La diferencia es que sus pagos no son alcanzados por Griesa. Algunos fondos buitre quisieron trabarlos, aludiendo al hecho de que YPF es una compañía controlada por el Estado argentino, pero el pedido fue denegado por la Justicia neoyorquina. El bono que vence en 2024 cayó un poco en los últimos días, desde u$s 106 a u$s 104,5, con lo cual el rendimiento subió al 8% anual en dólares. Está prácticamente al mismo nivel que el Bonar 24.
• Metrogas: Tiene un bono que vence en 2018 y es muy castigada por el mercado. Ese papel cotiza a u$s 90 y rinde el 12%. Si bien los números de la compañía son muy negativos, el 100% es de YPF, por lo que contaría con un respaldo a la hora de salir a pagar su deuda. Es una apuesta más riesgosa, pero que muchos inversores están mirando.
• Otros títulos: Entre los bonos corporativos más atractivos se encuentran los emitidos por bancos (Galicia y Macro, por ejemplo), Pan American Energy y Arcor. Se trata de compañías percibidas como muy sólidas y con rendimientos que aún están por encima de la media del mercado, entre el 7% y el 8,5% anual en dólares, según el caso.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=786640