• Vence el 12 de septiembre.
• Es la opción para dolarizarse de manera legal.
Los esfuerzos de Guillermo Moreno por mantener quieto el precio de los bonos dolarizados choca con el interés de los inversores, que siguen demandando este tipo de instrumentos. Ahora todas las miradas están puestas en el Bonar VII; ya amortiza el 100% del capital y paga la última cuota de intereses el 12 de septiembre, es decir, en poco más de un mes. Se trata de la opción más a mano y segura para hacerse de dólares invirtiendo en pesos en un cortísimo plazo. El Bonar VII, que cotiza bajo la sigla AS13, operó un elevado volumen el viernes, que ascendió a $ 87 millones, correspondiente a 472 operaciones. Sólo el Boden 2015, el título más emblemático de los que cotizan hoy en el mercado local, tuvo más cantidad de operaciones, totalizando 551 y un volumen de $ 156 millones.
El secretario de Comercio Interior les había pedido a los agentes de Bolsa que traten de no operar este bono o que lo hagan con extrema cautela. La causa es que su cotización resulta relevante para inferir el precio del mercado informal, en momentos en que rige un virtual feriado cambiario ante los estrictos controles del Gobierno.
Sin embargo, el viernes hubo un repunte de todos los bonos dolarizados, que venían prácticamente planchados. El Bonar VII finalizó la jornada con una fuerte suba del 1,7% y cerró a $ 871. Como el mes que viene se pagan u$s 103,5 por cada lámina de 100 (ya que suma el capital y el 3,5% correspondiente al interés semestral), surge un tipo de cambio implícito de $ 8,41. Fondos comunes de inversión, compañías de seguros y empresas son los más interesados por adquirir este bono, pero también inversores individuales que tienen pesos en blanco.
Esta operación es, en realidad, la única que quedó en pie en la Bolsa porteña para hacerse de dólares billete por mecanismos legales en un corto plazo. Sucede que Moreno prohibió al mercado local que coticen bonos directamente en dólares, bajo la sigla "D", que justamente permitían en forma inmediata conseguir divisas comprando bonos en pesos.
También dejaron de cotizar los títulos que reflejaban el precio del contado con liquidación, que se reconocían por la sigla finalizada con "C". Sin embargo, estas prohibiciones son tácitas. No existe orden escrita que haya prohibido que se transen dichas especies, sólo las órdenes verbales del polémico funcionario. Otros bonos dolarizados tienen plazos más largos. El Boden 2015 sería el próximo, pero aún faltan más de dos años para su vencimiento, aunque paga intereses (en dólares) en forma semestral. Y luego aparece, ya con otro horizonte, el Bonar X, que vence en 2017.
Fuente: http://www.ambito.com/diario/noticia.asp?id=700559