Con el fin de frenar la llegada de dólares frescos al mercado blue, los turistas que lleguen al país no podrán cancelar sus paquetes y pasajes con pesos argentinos
Como toda criatura nacida bajo el imperio de la necesidad y el pragmatismo, el cepo ha ido moldeándose a la luz de las improvisaciones más peregrinas. Larga es la saga de desconciertos, medidas, formas, reformas y contrarreformas que surgen cotidianamente a la luz de los números que arrojan las reservas del Banco Central.
Ahora, en una versión que cualquiera podría etiquetar de “contradictoria”, el cepo, el mismo que la AFIP sostiene haber ‘aflojado’ en las últimas jornadas al conceder hasta u$s 100 por día por persona para aquellos que pidan divisas al Gobierno para viajar al extranjero, también se aplicará a los turistas que lleguen a la Argentina.
Pasó casi desapercibido, pero en los últimos días, y por medio de una circular, el Banco Central estableció restricciones para venderles dólares a las agencias de viajes y turismo que pretendan cancelar pasajes internacionales y/o de tramos en países del exterior, y paquetes y servicios turísticos en el país y en el exterior cuando los compradores de esos productos pretendan pagarlos en pesos argentinos.
Con respecto a esto, la entidad que dirige Juan Carlos Fábrega señala en su flamante medida que las empresas de transporte y turismo local podrán tener acceso al mercado de divisas (el BCRA les venderá dólares) para la atención de servicios vendidos a viajeros no residentes sólo si esas compras son canceladas por los no residentes con tarjeta de crédito o débito emitidas en el exterior, transferencias de divisas desde el exterior, cheques sobre cuentas en el exterior y/o billetes en moneda extranjera.
De esta manera, según trascendió, el Gobierno pretende asfixiar al mercado del dólar blue ya que el grueso de los turistas que llegaban a la Argentina vendían sus dólares en ese mercado (que les pagaba ayer $ 9,58 por cada dólar) y concurrían con los pesos a contratar los pasajes y servicios turísticos. Un turista con u$s 2.000 en el bolsillo podía ayer obtener $ 19.160 en el mercado informal versus $ 12.560 que le pagarían en una casa de cambio o, incluso en la propia agencia de turismo, ya que están obligadas a comprar la moneda extranjera a precio oficial ($ 6,28). Con esta operación, un turista podía obtener hasta 52% más de pesos.
A partir de ahora, todo turista que pretenda llegar a la Argentina con moneda extranjera podrá utilizarla para cancelar gastos de viajes y turismo (a valor oficial) o deberá utilizar otros medios de pago para este menester. A la vez, la nueva restricción les impone a las agencias la necesidad de cobrar por sus servicios y productos a no residentes con medios de pago que implican un desembolso de dólares por parte de la entidad emisora (bancos del exterior) para cancelar los servicios, haciendo que el Banco Central argentino se ahorre esa suma de divisas. “En los últimos meses había crecido el número de turistas que llegaban al país y cambiaban en el blue para hacer una diferencia, ya que de esa forma se ahorraban un buen dinero con respecto a los pasajes o paquetes que podían pagar en sus países de origen”, señalaron en una agencia mayorista de turismo. El rojo en la balanza turística sigue siendo una de las principales preocupaciones del Ejecutivo nacional, que hace unos días publicó en el boletín oficial el aumento del valor de las divisas para compras en el exterior. De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Indec, octubre no fue la excepción y se registró una expansión del 6% de los gastos de argentinos en el extranjero, que alcanzaron los u$s 306,5 millones, mientas que el turismo receptivo gastó u$s 211,4 millones. Asimismo, en los primeros 10 meses del año, el déficit acumulado es de u$s 632,7 millones.