La variación de los primeros cuatro meses llega a 4,1%. Analistas creen que será difícil que la economía se frene antes de octubre para no tener que pagar a inversores en 2014
El Indec sorprendió ayer una vez más al informar que el indicador que aproxima al crecimiento del PBI tuvo en abril un incremento de 7% frente al mismo mes del año anterior. El dato luce excesivamente optimista, pero está en línea con el reciente informe de actividad económica sobre el primer trimestre del año, difundido la semana pasada, en el que el organismo aseguró que la economía había logrado crecer 3%.
El dato abrió una polémica entre los analistas, no tanto por la estimación de abril, sino por la posibilidad de que se gatille el pago del cupón PBI en 2014, lo que implicaría para el BCRA girar a los inversores una cifra cercana a los u$s 4000 millones.
Esta chance ya había quedado abierta con los números previos, y ahora ganó probabilidad. La razón tiene que ver con la política y las elecciones, ya que el Gobierno procurará por todos los medios mantener indicadores de crecimiento altos hasta las elecciones de octubre. Por esa razón, la única forma de eludir el pago del cupón sería que en el último trimestre del año los indicadores se hundan para que 2013 termine con una variación menor a 3,26%.
De acuerdo al Indec, el acumulado de los primeros cuatro meses frente a igual período previo dio un alza de 4,1%. Entre enero y marzo, ese porcentaje había mostrado una curva descendente: 3,6%, 3,2% y 3%.
La tendencia, de todos modos, muestra una evolución mucho más plana. En los últimos doce meses el crecimiento fue de 1,9% (medido contra igual período previo). Y en la comparación desestacionalizada, abril tuvo una mejora contra marzo de apenas 0,5%. En todos los casos, desde el arranque del año este índice mostró variaciones menores a 1%, lo que revela que en términos reales la economía no ha generado un ritmo mayor de evolución.
Hay dos factores que considerar para comprender cómo llegó el Indec al 7% de abril. El principal es que la economía tuvo, en igual mes de 2012, su peor desempeño del año. El EMAE tuvo una caída de 1,15% respecto de marzo. Eran los meses en los que la actividad fabril había quedado atrapada en el cepo creado sobre el comercio exterior, con las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), con lo cual la base de comparación es baja. El otro es que más allá del campo, que estacionalmente empuja hacia arriba todos los meses de abril y mayo por el impacto de la cosecha gruesa, hubo sectores que mostraron un dinamismo significativo, como la industria automotriz y la intermediación financiera.
También ayudó la construcción, que encontró nuevos vectores de repunte gracias a un mayor desembolso de los créditos del plan Procrear.
El acumulado del año que informó el Indec se encuentra por encima de la estimación que para todo el 2013 efectuó el FMI, que proyectó un crecimiento 2,8%, frente a un 4,6% que mostrarían en promedio las economías de América latina.
Para el estudio del economista Miguel Bein, el PBI tendrá este año un alza de 4%, y para la consultora Analytica se ubicará en 3%. Otros estudios, como Econviews, Broda y FIEL la ubican por debajo de 2%.
El Indec también difundió ayer los datos de ventas en supermercados correspondientes al mes de mayo. Según esos guarismos, hubo una mejora de 2,6% frente a abril de 2013 medida en forma desestacionalizada. En comparación a un año atrás, la mejora a precios constantes fue de 19%.
La medición a precios corrientes, que contabiliza la inflación, dio una suba de 28,3% en relación a un año atrás y de 23,8% en el acumulado de los primeros cinco meses.
La variación anual, medida en cantidades, fue superior a 20%, el dato más alto desde febrero 2012. En abril había sido 8%.