Entre los especialistas parece haber un consenso en apostar mayoritariamente por activos en dólares, con fuerte peso de obligaciones negociables, y, dentro de los instrumentos en pesos, por títulos indexador por inflación.
Habitualmente, los mercados suelen agitarse en los períodos preelectorales en función de las expectativas sobre lo que puede llegar a ocurrir luego de los comicios. En esta ocasión reina la incertidumbre y uno de los pocos consensos que hay entre los economistas es que probablemente el tipo de cambio oficial tenga una mayor corrección a partir de noviembre. Para “surfear” este panorama incierto, Ámbito dialogó con especialistas en finanzas que recomendaron diferentes carteras de inversión según el perfil de cada ahorrista.
Diversificación como principio básico
“Cuando enfrentamos situaciones complejas por delante siempre pensamos de qué manera podemos lograr diversificación. Esto te permite capturar distintos escenarios posibles”, recalcó a este medio Pablo Santiago, Gerente de Wealth Management de Mariva.
Bajo esa lógica, el especialista recomendó conformar una cartera con un tercio de obligaciones negociables (ON) en dólares de empresas, un tercio de ON dollar linked/títulos soberanos dollar linked y el tercio restante distribuido entre títulos en pesos indexados por inflación (CER) y algún fondo T+1 que ofrezca liquidez en el corto plazo.
Entre los bonos corporativos de empresas, Santiago destacó los de Tecpetrol 2022 y Arcor 2023. Entre los títulos ajustados al tipo de cambio oficial mostró preferencia por el TV22 mientras que entre los instrumentos CER resaltó el fondo MAF Ahorro que ofrece Mariva.
Por su parte, desde la sociedad de bolsa Portfolio Personal Inversiones (PPI) postulan dos escenarios: uno “base” en el cual el panorama económico no varía demasiado respecto de la situación actual y otro “optimista” en el cual hay “drivers” que pueden impulsar a los activos argentinos.
Escenario conservador
Para el “escenario base”, y un perfil más conservador, PPI sugiere una cartera conformada en un 70% por ON en moneda estadounidense. En particular, destacaron los títulos corporativos de Tecpetrol 2022 y de Pan American Energy 2027, con rendimientos de entre 5% y 7%.
“Ambas se encuentran garantizadas por las respectivas casas matrices con operación en otros países de Latinoamérica, lo que permite al inversor mantener cierta diversificación geográfica del riesgo argentino. Además, el actual contexto internacional de suba de los precios de los commodities vuelve al sector petrolero una industria atractiva para invertir”, profundizaron.
Paralelamente, la entidad sugirió invertir un 25% de la cartera en bonos provinciales en dólares, entre los cuales destacaron los títulos de la Ciudad de Buenos Aires a 2027, Santa Fe a 2023, Córdoba a 2026 y Neuquén a 2030, y el 5% restante en bonos soberanos en pesos indexados por inflación (CER) por su atractivo de carácter transaccional.
Este escenario base contempla una mayor presión sobre el tipo de cambio a partir de una menor disponibilidad de divisas en comparación con el primer semestre, y una mayor demanda de cobertura cambiaria previo a las elecciones legislativas debido a las expectativas que prevén una aceleración de la devaluación luego de las legislativas.
A esto se le suma una abultada carga de vencimientos de deuda en pesos en el tercer trimestre, que presionará sobre el financiamiento del Tesoro vía mercado y podría generar una mayor necesidad de emisión monetaria en un contexto en el cual se proyecta una aceleración del gasto público tras un primer semestre austero en términos fiscales.
Sin embargo, vale remarcar que en lo que va de julio el Banco Central pudo comprar cerca de u$s1.060 millones a través de su intervención en el mercado oficial de cambios y que las reservas alcanzaron esta semana su nivel más alto en casi un año, tanto en términos brutos como netos.
Asimismo, el Tesoro consiguió un financiamiento neto en moneda local de $47.400 millones y logró canjear el 58% del TX21 de agosto, bono que implicaba un compromiso de pago de $380.000 millones, el más abultado de acá a fin de año.
Escenario optimista
El “escenario optimista” de Portfolio plantea un panorama en el cual el Tesoro extiende los buenos resultados de sus licitaciones de deuda en pesos, la campaña de vacunación avanza a tal punto de que no se necesitarán nuevas restricciones de actividades y todo esto bajo una “pax cambiaria” .
En este caso, la entidad propone una reducción de las posiciones en obligaciones negociables hasta el 35% de la cartera y un incremento hasta el 30% en el peso de los bonos provinciales. A diferencia del escenario base, acá PPI sugiere ON con mayor riesgo, pero con rendimientos más elevados como las de Telecom 2025, Pampa Energía 2023 y Capex 2024, cuyas TIR oscilan entre el 8% y el 10%.
Para esta cartera la participación de bonos en pesos asciende al 15%. “Con una brecha controlada, la tranquilidad cambiaria se extiende más allá de agosto y hay oportunidades de estrategias de Carry Trade por algunos meses más. Así, mantenemos la posición en el TC21, pero sumamos duration en TX22 y el TX24”, sostuvieron desde PPI.
Adicionalmente, acá se incorporan bonos en dólares del Estado Nacional y acciones locales, que conforman el 20% restante de la cartera.
En el caso de los bonos, PPI recomienda los más largos, como el Global 2035 o el Bonar 2038, que son los menos expuestos a posibles nuevas reestructuraciones, teniendo en cuenta que a partir de 2023 los vencimientos de deuda en moneda extranjera se vuelven cada vez más importantes.
En el caso de las acciones, las preferidas por PPI son las de Ternium, Aluar, Loma Negra, Galicia y Banco Macro, o el Cedear de Vista Oil&Gas para tener exposición en el sector petrolero y en Vaca Muerta.
Una propuesta con mayor peso de acciones
Adicionalmente, desde InvertirOnline (IOL) recomiendan una cartera compuesta en un 65% por activos en dólares y en un 35% por instrumentos en pesos.
Dentro de la parte en moneda doméstica, la mayor parte corresponde al AD Cap Balanceado II, un fondo integrado en su gran mayoría por bonos y letras CER, ya que prevén que los altos niveles de inflación se mantendrán durante el resto del año.
“Su rendimiento histórico se ubica por encima de la inflación acumulada en los últimos 6 meses, y hoy tiene un retorno de CER+2,4%”, detallaron.
Dentro de la parte en dólares, un 40% corresponde a acciones: 12% en Google, 8% en Wal-Mart, 10% en Bank of America y 10% en Berkshire Hathaway, la empresa de Warren Buffet. Respecto de sus sugerencias en meses previos, la sociedad de bolsa redujo sus recomendaciones en sectores cíclicos para darle mayor peso al rubro tecnológico y al de consumo. También resalta el peso de la ON de Capex 2024.
Frente a este amplio abanico de posibilidades de inversión, el principio fundamental a seguir es el de la diversificación del riesgo. Entre los especialistas parece haber un consenso en apostar mayoritariamente por activos en dólares, con fuerte peso de obligaciones negociables, y, dentro de los instrumentos en pesos, por títulos indexador por inflación.