De cara a 2023, los bancos comienzan a hacer sus previsiones tanto en lo económico como en los mercados financieros. En las últimas horas, Deutsche Bank confirmó que es probable que haya una recesión en EEUU a mediados de 2023. ¿Pero cómo afectará al resto de las economías?
De cara a 2023, los bancos comienzan a hacer sus previsiones tanto en lo económico como en los mercados financieros. En las últimas horas, Deutsche Bank confirmó que es probable que haya una recesión en EEUU a mediados de 2023. ¿Pero cómo afectará al resto de las economías?
En una nota a clientes recogida por Seeking Alpha, el banco cree que los principales mercados bursátiles se desplomarán un 25% desde los niveles actuales. Para el primer trimestre de 2023, la entidad estima que el repunte del mercado bajista debería continuar. En cuanto al segundo trimestre, las bolsas deberían permanecer en su mayoría planas o ligeramente más bajas debido al aumento de los temores de recesión.
El tercer trimestre de 2023 es donde Deutsche Bank ve peores estimaciones. El banco cree que lo más probable es que los mercados «bajen significativamente», con el S&P 500 alcanzando los 3.250 puntos.
En cuanto al cuarto trimestre de 2023, la entidad estima una recuperación de los mercados, con los principales promedios recuperándose de los mínimos de la recesión. Según estos expertos, el S&P 500 podría terminar 2022 en 4.200 puntos; y para 2023 estas serían las estimaciones: 4.500 en el primer trimestre; 4.500 en el segundo; 3.250 en el tercero, y 4.500 el cuarto.
Qué puede pasar en las economías emergentes
S&P Global Ratings rebajó su previsión de crecimiento para las economías emergentes en 2023, citando las presiones del conflicto entre Rusia y Ucrania, la persistente pandemia de COVID-19 y las condiciones restrictivas de la política monetaria.
La agencia de calificación proyecta ahora un crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) del 3,8% para el próximo año, frente a su anterior previsión de una expansión del 4,1%.
«La revisión a la baja del crecimiento proviene de todos los ME (mercados emergentes), excluyendo China y Arabia Saudita, con la mayoría de las economías preparadas para expandirse por debajo de sus tasas de tendencia a largo plazo», dijo, añadiendo que las previsiones para 2024 y 2025 se mantienen prácticamente sin cambios, con un promedio del 4,3%.
Si bien la inflación en los mercados emergentes ha superado el pico o va a alcanzarlo pronto gracias a la disminución de la inflación de los alimentos y los combustibles, se mantendría por encima de los objetivos de los bancos centrales en muchas economías, lo que obligará a las políticas monetarias a seguir siendo restrictivas, advirtió la agencia.
«Pero la desaceleración de la inflación, junto con el deterioro de las perspectivas de crecimiento, podría hacer que la flexibilización de la política monetaria se incluya en la agenda de varios mercados emergentes, especialmente en América Latina, a mediados del próximo año», dijo S&P.