El rendimiento de los bonos argentinos con vencimiento en 2017 regidos por ley local ahora rinden 1% más que los activos de similar plazo que están sometidos a las cortes neoyorquinas. La diferencia entre ambos rendimientos, que es la mayor en 17 meses, se produjo luego de que se diera a conocer el acuerdo YPF – Repsol, por el cual el Gobierno pagará u$s 5.000 millones a la petrolera española por la expropiación del 51% de su filial local.
De acuerdo a datos de la consultora Arpenta, el Bonar X (AA17) que se rige por ley argentina ya rinde 14,07% mientras que Global 2017 (GJ17) con ley Nueva York otorga 13,2% de retorno. Si bien antes de que se diera a conocer el acuerdo el 25 de febrero, que compensará a Repsol con bonos bajo legislación local, sus costos de endeudamiento habían sido inferiores durante más de un año.
Sin embargo, para los analistas consultados, el efecto Repsol sobre el mercado local es marginal, mientras que el diferencial en los rendimientos se debe a una disminución del riesgo en los activos regidos por ley Nueva York, ya que el mercado descuenta que la Argentina tiene capacidad de pago para cumplir con los vencimientos de la deuda y negociará con los holdouts.
“El mercado tiene cierta preocupación por los Bonar 2017 que recibiría Repsol y por el hecho de que el Gobierno continúe emitiendo para solucionar otros temas”, explicó Jorge Piedrahita, socio de Torino Capitals, con sede en Nueva York.
Aunque en términos puramente teóricos, según Piedrahita, los bonos regidos por ley Nueva York deberían rendir en circunstancias normales, menos que los bonos regidos por ley local por la protección que brinda la legislación y las cortes de Estados Unidos. “Son ampliamente superiores a las leyes locales que pueden ser modificadas según las necesidades del Gobierno de turno”, agregó Piedrahita.
Al evaluar históricamente el rendimiento de los bonos, los regidos por ley argentina siempre rindieron más. Sin embargo, desde el fallo que emitió Griesa en octubre de 2012, la relación se invirtió porque el mercado tomó nota que el litigio en Nueva York conlleva un riesgo adicional.
Para Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente, el cambio se debe a que la perspectiva de la ley externa mejoró. El inversor percibe que ante una definición negativa del juicio con los holdouts la posibilidad de no pago se aplica a ambos activos, aunque los bonos con ley Nueva York presentan la garantía extra de poder litigar bajo esta ley. En tanto, si el escenario resultante fuera positivo, el mercado percibe que la Argentina mantendrá su capacidad de pago y que de alguna forma negociará para cumplir con esta responsabilidad.
“Me parece raro que el diferencial de rendimientos se de en un contexto cercano a la definición de la Corte Suprema en Estados Unidos. En los próximos meses sabremos cuál va a ser su decisión, si pedirá su opinión al Solicitor General o no. Dado el rendimiento y estando tan cerca la resolución del tribunal no arriesgaría, mantengo mi recomendación del AA17”, remarcó Juan José Vazquez, analista de Cohen Sociedad de Bolsa.